La incertidumbre en torno a cuál será el futuro a medio plazo de la gran industria española y los costes eléctricos que tendrá que asumir sigue sin despejarse, por lo que la plantilla coruñesa de Alcoa apremia al Gobierno a aclarar cuáles son sus planes para el sector y qué tipo de compensaciones recibirán las empresas electrointensivas para reducir sus elevados costes energéticos. Red Eléctrica de España (REE, la firma semipública operadora del sistema eléctrico) ya inició los trámites para que las firmas que quieran participar en la próxima subasta de las primas eléctricas por prestar el servicio de interrumpibilidad -por reducir o suspender el consumo de energía cuando el sistema no logra atender la demanda a cambio de compensaciones económicas- se inscriban. De hecho, la aluminera estadounidense ya está "validada" para participar en la puja, pero tanto la empresa como los trabajadores de A Grela desconocen cómo será el proceso competitivo para asignar los incentivos de la temporada eléctrica 2019. La subasta podría ser como en ejercicios anteriores -en los que su resultado era el principal mecanismo de compensación para la industria electrointensiva- o perder peso si, como planteaba el anterior Ejecutivo, la interrumpibilidad pasa a ser complementaria de otros mecanismos de retribución como las emisiones de CO2 o vinculados a las renovables.

El Gobierno, sin embargo, tampoco aclaró a preguntas de este diario cuáles son sus planes con la subasta de los incentivos eléctricos para el próximo ejercicio, algo que inquieta a los trabajadores de Alcoa. "El Ejecutivo debe explicar si sigue con los planes que tenía el anterior o los cambia, porque el tiempo apremia; antes estábamos en un periodo transitorio y ahora no sabemos cuál es la situación. El Gobierno tiene que pronunciarse ya", sentencia el presidente del comité de empresa de la fábrica de A Grela, Juan Carlos López Corbacho, que remarca que faltan menos de cuatro meses para que concluya el ejercicio actual y que la incertidumbre de la plantilla sobre lo que pasará el próximo año es total. "El anterior Ejecutivo aún no había acabado de diseñar el nuevo modelo y poco se sabía de él. El actual ya tuvo tiempo de ponerse al día y debe dar un mensaje de estabilidad y tranquilidad al sector aclarando cuál es el escenario al que vamos en el futuro", argumenta el representante de los empleados de la aluminera, que insiste en que los costes energéticos son un asunto "prioritario" para la industria para planificar su actividad.

"Por desgracia, ahora hay tanta o más incertidumbre que antes, con el anterior Gobierno, por lo que se deben despejar ya las dudas, aclarar la situación y regular el sector", concluye López Corbacho.

Fuentes de Alcoa, por su parte, destacaron que la industria del aluminio primario precisa "previsibilidad" y precios de la energía acordes a los existente en los países del entorno para poder competir. La empresa dejó claro tras la última subasta de los incentivos eléctricos (en mayo) que su fábrica coruñesa no es rentable con el escenario que dejó el resultado de esa puja.