La limpieza a fondo a la que el Banco Santander sometió el Popular y su filial en Galicia, el Pastor, tras la compra exprés provocada por su intervención hace poco más de un año hundió los resultados del que fue el sexto grupo financiero del país. En el caso de la marca gallega, con ficha propia, ya al cierre del primer semestre del pasado 2017 las pérdidas alcanzaron los 272 millones de euros y acabaron el ejercicio en 205 millones. El Pastor sale ahora de los números rojos y entre enero y junio acumula un beneficio de casi 50 millones de euros, según los datos publicados ayer por la Asociación Española de Banca (AEB).

El margen de intereses sumó 82,7 millones, un 9,4% menos que en el mismo periodo de 2017. El margen bruto cae también alrededor del 10%, hasta los 102 millones. Pero el desplome de los ajustes de activos para sanear el balance permiten contener el resto de las cuentas. En el primer semestre del año pasado rondaron los 200 millones. En ese ejercicio son 819.000 euros.

Concesión de crédito

El crédito a la clientela se redujo en estos doce meses un 9%, hasta los 3.817 millones de euros. A los depósitos también les cuesta remontar: alcanzan los 7.617 millones, un 3,5% por debajo de junio de 2017.

También su matriz da un giro. El Popular obtuvo un beneficio neto de 85,86 millones de euros en el primer semestre del presente ejercicio, frente a las pérdidas de 12.218 millones de euros de la primera mitad del año pasado.

Junto con el resto de entidades integradas en la AEB, los bancos que ya lo eran antes de la reforma financiera, las ganancias totales del sector ascendieron a 7.120 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 2,3%. El alza viene de las menores necesidades de provisiones para insolvencias, el mantenimiento de los márgenes más recurrentes de la cuenta de pérdidas y ganancias y la contención de costes.

El margen de intereses fue de 29.000 millones entre enero y junio, un 1% menos que en 2017, mientras que los ingresos por comisiones mantuvieron su tendencia alcista, con cerca de 10.000 millones de euros (+2,6%). Los menores resultados por diferencias de cambio se vieron parcialmente compensados por los mejores resultados por operaciones financieras y por puesta en equivalencia, de forma que el margen bruto cayó un 1,8%.