La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, también analizó ayer el futuro de las centrales nucleares y, preguntada por la anunciada fecha de cierre final del parque nuclear español en 2028, indicó que no encontró "ni un papel" sobre la cuestión, ni un plan nacional de residuos, con el que acompañar las decisiones que permitan "transitar por sendas sólidas".

Por ello, no descartó que la fecha de 2028 sea la definitiva, de acuerdo con el programa del PSOE del que forma parte y que apoya al Gobierno que señala el cierre de las centrales nucleares cuando estas cumplan 40 años de vida tecnológica. Pese a lo anunciado, Ribera dejó entrever que esa fecha dependerá de la planificación energética y de los estudios sobre las distintas sendas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero así como del futuro Plan Nacional de Residuos que ahora debe elaborar el Gobierno.

"Habrá que evaluar la combinación de las distintas sendas por lo que será mejor tener ese debate cuando tengamos los escenarios y el análisis de las distintas herramientas", concluyó la ministra.

Ribera también reveló que su departamento ha decidido paralizar la autorización de construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca) ante la falta de "escucha y de consenso" existente entre las partes implicadas en este proyecto, una situación que, dijo, es "mejorable".