Los 91 empleados que trabajan en la fábrica que Isowat Made -filial del holding gallego Invertaresa- tiene en el polígono coruñés de A Grela entrarán este mes en un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal con una duración inicial de cuatro meses, hasta finales de año. El comité de empresa ve con buenos ojos la medida porque permitirá aliviar la situación económica de la plantilla al cobrar el paro tras más de cuatro meses sin percibir las nóminas. Los trabajadores están pendientes también de que el juez dicte el auto para abrir el proceso de liquidación solicitado por la empresa -inmersa en un concurso de acreedores en el que no ha logrado reestructurar su deuda- y mantienen la esperanza de que la compañía alcance antes un acuerdo para la venta que salvaría su actividad.

"Antes de pedir la liquidación la empresa nos debía dos nóminas y diez días y ahora se suman las pagas de julio y agosto... La situación es difícil a nivel personal para muchos de nosotros por el dinero que nos adeuda la empresa, por eso el ERE nos parece una buena alternativa", relata el presidente del comité de empresa de Isowat Made en A Coruña, Cándido López. Ayer mismo los representantes de los trabajadores mantuvieron una reunión con el administrador único para negociar las condiciones de la suspensión temporal de los contratos, que se cerrará en unos días. "La idea es firmar el expediente la próxima semana y empezar a aplicarlo cuanto antes, este mismo mes", detalla López, que concreta que afectará al 100% de la plantilla pero de forma "rotatoria" para mantener parte de la actividad industrial en el centro, que se dedica al diseño y fabricación de componentes eléctricos para empresas de energía. La compañía, a la que el ERE temporal le permitirá reducir el coste de una masa salarial a la que a día de hoy no logra hacer frente, evaluará la carga de trabajo para determinar cuántos operarios acudirán a la fábrica durante este periodo.

Por ahora el total de la plantilla acude cada día a las instalaciones de A Grela, a excepción de "un par de compañeros" -señala el representante de los trabajadores- que dejaron el trabajo por los impagos de las nóminas. La actividad bajó pero la firma todavía tiene pedidos por atender e incluso recibe algunos, a pesar de la situación. "Tenemos que valorar el trabajo que hay por delante y nos ha entrado también un encargo de Repsol", explica López. En peor situación está la plantilla del otro centro de trabajo de Isowat, el de Medina del Campo (Valladolid). El centenar de trabajadores de la planta está con un permiso retribuido fruto de las condiciones de la factoría, que permanece sin actividad ni suministros básicos -sin luz ni agua-. Los empleados presentaron una demanda para que se les reconozcan las condiciones de un ERE y poder tener algún ingreso que alivie su delicada situación. En su caso son más de siete mensualidades las que acumulan sin cobrar.

Los trabajadores de A Coruña, mientras negocian el expediente, están pendientes también de las negociaciones del administrador con un posible inversor que, de comprar la empresa, salvaría sus empleos y la actividad industrial. Los contactos avanzan a contrarreloj, pues las partes prevé que el juez dictará este mes el auto de liquidación de las filiales de Invertaresa, que saldrían así a subasta. En total, 260 trabajadores dependen del grupo, 170 de ellos en Galicia, principalmente en A Coruña.