El traslado de las descargas de alúmina que la multinacional estadounidense Alcoa realiza actualmente en el muelle de Batería de A Coruña al puerto exterior de punta Langosteira no se producirá antes de mediados del próximo año, con lo que el cambio de ubicación se hará con al menos un año de retraso. Fuentes de la compañía detallaron a este diario que la obra civil -de construcción de naves e infraestructuras básicas- acaba de finalizar ("con algo de retraso") y que próximamente comenzará el "montaje mecánico", en el que se procederá a la instalación de silos, elementos metálicos y otros equipamientos. La aluminera prevé así que el traslado se produzca "a mediados de 2019".

Aunque todo el proceso está pactado y acordado con las autoridades competentes -principalmente la Autoridad Portuaria de A Coruña-, estos plazos suponen un retraso de al menos un año en el inicio de la actividad en punta Langosteira en relación con el acuerdo inicial sobre esta mudanza, que establecía que el desembarque de alúmina y coque de Alcoa debería hacerse en el puerto exterior desde junio del presente ejercicio.

La primera fase de las obras -el movimiento de tierras y las pruebas de carga en el terreno- concluyó a finales del año pasado, lo que ya dejaba entrever que el cambio de ubicación de las descargas de materia prima incumpliría los plazos inicialmente previstos. De hecho, la Autoridad Portuaria ya otorgó en su momento a la firma americana tanto la concesión para su traslado al puerto exterior como una autorización provisional para que siguiese con su actividad durante año y medio -plazo que concluye a mediados de 2019- en el muelle de Batería.

Alcoa solicitó a mediados de 2016 una concesión de 50 años en punta Langosteira para la construcción y explotación de una terminal de mercancías dedicada a uso particular con atraque autorizado que suponía la ocupación de terrenos portuarios y lámina de agua para la descarga y almacenamiento de alúmina -principalmente- y coque. "La concesión incluye 5.000 metros cuadrados de superficie terrestre y 1.900 metros cuadrados de lámina de agua para el atraque de buques, si bien la lámina de agua y 3.000 metros de la parcela podrán ser utilizados también por otros operadores", detalló a mediados de 2016 la Autoridad Portuaria de A Coruña.

Esta previsión de traslado y las inversiones que para poder cumplirlo está realizando la aluminera estadounidense dan "cierta tranquilidad" a la plantilla de la fábrica que la aluminera estadounidense tiene en el polígono de A Grela pues deja entrever que la compañía tiene intención de mantener su actividad en A Coruña si los precios de la electricidad le permiten ser rentable.

De hecho, tanto la multinacional como sus trabajadores -unos 400 en la factoría coruñesa- están a la espera de las decisiones que adopte el Gobierno sobre el nuevo modelo energético para comprobar si las plantas españolas pueden ser competitivas. Alcoa ya alertó en mayo de que actualmente sus fábricas de A Coruña y Avilés (Asturias) no son rentables por las bajas primas eléctricas que reciben.