El problema de la altísima temporalidad en el mercado laboral español viene de lejos. Además de las también habituales discusiones acerca del coste para fichar a una persona con carácter indefinido, la economía está dominada por el sector servicios y, particularmente, por actividades, como la hostelería y el comercio, muy vinculadas al turismo y, por tanto, a la estacionalidad. Sin olvidar el fraude. Solo en un año, durante 2016, la Inspección de Trabajo obligó en Galicia a hacer fijos a 4.400 empleados eventuales, un 22,4% más que en el ejercicio anterior. La doble recesión agudizó el uso de esta modalidad de ocupación y, de hecho, esta es la principal razón de que la contratación bata récords mes sí y mes también. La comunidad superó por primera vez la barrera del millón de contratos en 2017. Fueron, en concreto, 1.020.962. ¿Cuántos fijos? Solo el 7,8%. Aunque su peso en el total de nuevos trabajadores va creciendo tímidamente -en 2015 representaban el 7,3% del total-, antes de la crisis llegaron a suponer más del 11%. Eso sí, hay actividades con mucha mayor estabilidad. Y en Galicia son el empleo en el hogar y las inmobiliarias.

Los contratos para asistentas en casa ascendieron el pasado año a 11.021. El 40,3% (4.439) era indefinido. La mayoría (4.418), desde el primer momento, mientras que las conversiones de temporales en fijas fueron únicamente 21. Entre las inmobiliarias, el número de contratos sumó 1.116, de los que 333 nacieron sin fecha de caducidad.

Hay dos sectores más con una tasa de indefinidos que sobresale sobre el resto, aunque la ocupación en su caso es mucho menos relevante. Para actividades de organización y los organismos extraterritoriales firmaron 268 y el 94% fue indefinido. En suministro eléctrico y gas, el 22,5% del global de contratos (378) también era fijo.

Por encima de la media aparecen las actividades financieras y los seguros (15,7%), el sector primario (15,5%), la construcción (14,9%), el comercio (12,3%), las actividades profesionales, científicas y técnicas (11%) y la información y las comunicaciones (10,8%). Por el contrario, a la cabeza de la temporalidad en el empleo en Galicia durante 2017 está la administración pública -sin contar sanidad y educación-, donde los indefinidos apenas supusieron el 1%: 196 de un total de 20.670. En actividades recreativas y ocio alcanzaron el 2,1% y el 4,5% en actividades administrativas y servicios auxiliares.

A continuación están el transporte y la hostelería, con un 5,5% y un 6,3% de puestos fijos, respectivamente. Su influencia es determinante en el dato general de la temporalidad en Galicia. Hay que tener en cuenta que la hostelería sumó 234.700 contratos -casi uno de cada cuatro de los formalizados en el año- y más de 92.000 las empresas transportistas y de almacenamiento.

A pesar de que siguen por debajo del 8% en el análisis de todos los contratos firmados, entre enero y agosto de este 2018, los indefinidos ordinarios aumentaron un 18% en comparación con el mismo periodo del pasado en Galicia y un 25% las conversiones de temporales. Dentro de los temporales, los de una duración menor a una semana siguen su avance sin tregua -254.513, un 11% más que en 2017- y ya representan el 35,5%.