El conflicto entre el sector del taxi y los vehículos de alquiler con conductor (VTC) es un síntoma del "tránsito del mercado de la movilidad dentro de las ciudades", según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Al menos así lo defendió ayer el presidente del organismo regulador, José María Marín Quemada, que entiende que el sector -para el que el Gobierno aprobará mañana un nuevo real decreto-ley- "está en transformación" y que requiere "actuaciones importantes" en las que trabaja la CNMC.

La Xunta y otras cuatro comunidades gobernadas por el PP (Madrid, La Rioja, Castilla y León y Murcia) fijaron ayer una postura común sobre la nueva legislación que aprobará el Gobierno -que trasladará a las autonomías las competencias para gestionar las licencias en su comunidad- y exigieron al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que convoque la conferencia sectorial del área y les informe sobre el texto.

A la espera de conocer los detalles de la nueva norma, las empresas de VTC, entre ellas Uber y Cabify, celebraron ayer una jornada de viajes gratis dentro de su campaña En el Futuro Cabemos Todos. La patronal Unauto cifró el seguimiento en el 90% y denunció ataques a una veintena de vehículos en el distrito madrileño de Villaverde. Mientras, los taxistas redujo un 15% sus carreras, según sus estimaciones, mientras el Ayuntamiento de Madrid instó a la CNMC a analizar si esta oferta gratuita de servicios es competencia desleal.