El conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, defendió ayer la continuidad de las centrales térmicas de carbón gallegas -tanto la de Meirama (Cerceda) como la de As Pontes, ambas en la provincia de A Coruña- y reclamó al Gobierno medidas para garantizar su viabilidad. Frente al cierre acelerado de este tipo de plantas que plantea el Ejecutivo de Pedro Sánchez, el alto cargo de la Xunta apostó por un mix energético "donde todas las fuentes de generación tienen cabida y deben tener como objetivo garantizar un precio competitivo de la factura eléctrica tanto para los ciudadanos como para el tejido productivo". "Entendemos que es prioritario garantizar la viabilidad de las centrales térmicas, tanto de Meirama como de As Pontes, y al mismo tiempo establecer un sistema de interrumpibilidad interrumpibilidad[incentivos para compensar su abultado recibo eléctrico] que permita la competitividad de las industrias electrointensivas", sentenció Conde en relación a la previsión del cierre de centrales térmicas y a la demanda de empresas grandes consumidoras de energía asentadas en Galicia -como Alcoa, Ferroatlántica, Megasa o Celsa- de unos precios eléctricos estables que les permitan ser competitivas en el mercado europeo.

El conselleiro de Economía expuso la postura del Ejecutivo gallego sobre la transición energética durante la firma de un convenio con los representantes de la Cruz Roja y Cáritas para facilitar el acceso a información y asesoramiento de los posibles beneficiarios de las ayudas estatales y autonómicas para luchar contra la pobreza energética. El acuerdo implica que estas entidades sociales realizarán actividades informativas sobre la orden de ayudas para los afectados y les ayudarán a tramitar la correspondientes solicitudes.

"El objetivo es ampliar el alcance del bono social y dar la mayor información posible para que ningún hogar de Galicia que lo necesite se quede sin ayuda", destacó Conde durante la firma del convenio.