A la escalada de precios del crudo se añade la incertidumbre por el posible incremento de impuestos al diésel que el Gobierno planea, de la mano de los Presupuestos Generales del Estado para 2019, con el fin de equiparar la fiscalidad del gasóleo con la de la gasolina. Las dos principales asociaciones de transportistas de Galicia, Fetram y Fegatrans, coinciden en su rechazo a la modificación del impuesto sobre hidrocarburos, a pesar de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez defendió en todo momento que los profesionales quedarán al margen de esta medida.

"Juran que la nueva fiscalidad al diésel no nos va a afectar pero claro que lo hará porque vamos a tener que adelantar el dinero cada trimestre aunque luego nos lo compensen", señala el presidente de Fetram, Antonio Señarís. El portavoz de Fegatrans, Alberto Vila, añade que los transportistas de paquetería, que usan furgonetas, y los de reparto con camiones más pequeños tendrían que pagar el precio incrementado (el impuesto pasaría de 37,9 a 47,9 céntimos el litro en Galicia) como cualquier consumidor ya que la exención para profesionales se aplica solo a vehículos a partir de 7,5 toneladas. "Afectaría a unos más que a otros pero nos perjudicaría a todos", resume Vila, quien lamenta que los márgenes en el sector son "muy ajustados" de por sí.

"Estamos a favor de hacer la transición energética pero no puede hacerse a costa de cargar la fiscalidad sobre el consumidor final", asevera Señarís.