El inmediato noviembre, o incluso "antes", como avanza la ministra de Hacienda, el Gobierno quiere aprobar el impuesto a transacciones financieras, junto a una Ley de prevención y lucha contra el fraude fiscal y un tratamiento fiscal "adecuado" para la economía colaborativa, con un gravamen del 3% sobre sus ingresos, fundamentalmente a plataformas de sectores de alojamiento o transporte, entre las que se encuentran empresas como Airbnb, Uber o Cabify. "Hay plataformas dedicadas a este servicio que generan miles de millones y no tributan de manera adecuada, porque la fiscalidad actual no reconoce este tipo de actividad y entran en competencia desleal con sectores tradicionales", aseguró ayer María Jesús Montero en la Comisión de Hacienda del Senado para explicar las líneas generales y objetivos de su departamento en los próximos meses.

El tributo, que al ser nuevo se tramitará como proposición de ley, se destinará a compañías con una facturación mundial superior a los 750 millones de euros a nivel mundial o tres millones de euros en territorio español.

La ministra también confirmó que el Ejecutivo está negociando establecer un porcentaje del 5% de tributación para los beneficios que las empresas obtienen en otros países y que actualmente cuentan con una exención del 100% por los convenios de doble imposición. La negociación se centra en ver si "aquello que tiene fiscalidad ya en los países donde se ha producido actividad o donde se ha exportado, puede repercutirse", siguiendo, dijo, el mismo parámetro que emplean Francia o Alemania.

Montero también indicó que el Gobierno está trabajando en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 que permitan la "recuperación de los derechos", por lo que afirmó que no hay "absolutamente nada de verdad" en un posible adelanto electoral. "No contemplo la posibilidad de que no haya PGE", aseveró la ministra, que espera que prospere una iniciativa política que beneficie a las nuevas cuentas públicas. De hecho, recordó que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que salvo que tuviese "dificultades" para sacar adelante iniciativas políticas, "continuará con el trabajo" y, por consiguiente, con la legislatura.