La escasa oferta de suelo finalista, junto con la falta de mano de obra especializada y el cambio de tendencia del Euribor están provocando un incremento de los costes de producción de la vivienda, lo que aumentará los precios y tensionará el esfuerzo de compra, según un estudio sobre los desafíos del sector inmobiliario realizado por la Asociación Española de Banca (AEB). La patronal del sector alerta de que el incremento de los precios de la vivienda no está alineado con las rentas de la familias. En concreto, las familias españolas en la actualidad destinan un 17,5% de sus ingresos al pago de la hipoteca, aunque en algunas comunidades autónomas este porcentaje se dispara a niveles cercanos al 30%.

El mercado español está dividido. Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Murcia destacan como las comunidades en las que el precio cayó en la crisis más que el promedio y todavía no se han recuperado, mientras que en Madrid, Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana la caída fue menor y ahora están en una senda "fuerte" de crecimiento.