El expresidente de Caja Madrid y Bankia, Rodrigo Rato, recogió ayer por la mañana en la Audiencia Nacional el requerimiento de entrada en prisión, por lo que a partir de ahora tiene 10 días hábiles para ingresar en la cárcel. Rato no esperó hasta mañana, cuando estaba citado por el tribunal para entregarle la ejecución de sentencia, previsiblemente para eludir el cerco de las cámaras de prensa y televisión.

Además de Rato, también acudieron ayer a la Audiencia Nacional el exsecretario de Estado de Hacienda Estanislao Rodríguez Ponga y otro de los 14 exdirectivos y exconsejeros de Caja Madrid y Bankia condenados a más de dos años de prisión por el caso de las tarjetas corporativas del grupo financiero que se usaron para cubrir gastos personales y que eran opacas al Fisco. Rato fue sentenciado a cuatro años y medio de cárcel, y Rodríguez Ponga, a tres años y dos meses.

Rato afrontó ayer otra noticia adversa. La Audiencia Provincial de Madrid acordó mantener abiertas las pesquisas sobre presunto fraude fiscal en 2014 y 2015.