CCOO y UGT calificaron ayer de "positivo" el acuerdo alcanzado el pasado jueves por los Veintiocho y la Eurocámara para incluir ocho nuevas sustancias químicas en las normas europeas que limitan la exposición de sustancias cancerígenas, entre ellas, los gases de motores diésel, con el objetivo de mejorar la protección de los trabajadores y evitar la muerte por cáncer de más de 100.000 personas en los próximos 50 años.

Los sindicatos remarcan en una nota conjunta que desde hace tiempo venían reivindicando la clasificación de los humos de los motores diésel como "cancerígenos", una cuestión clave para ambos por la importancia que tiene para la protección de la salud y la seguridad de millones de trabajadores en toda Europa. "UGT y CCOO nos hemos dirigido en muchas ocasiones al Gobierno de España para solicitar que apoyase esta propuesta", explican.