El Gobierno ha rebajado una décima su previsión de crecimiento económico para 2018 y para 2019, hasta el 2,6% y 2,3%, respectivamente, según el cuadro macroeconómico incluido en el borrador del proyecto presupuestario que envía hoy a Bruselas.

Esta moderación de la previsión del PIB se ha sustentado en el ajuste del sector exterior, que restará una décima al crecimiento previsto para este año y no aportará nada al de 2019 (frente a las dos décimas que sumaba cada año según sus anteriores previsiones).

Además, el Gobierno a elaborado el plan presupuestario, que este mismo lunes enviará a Bruselas, con un déficit público del 1,8% del PIB, a pesar de que el PP y Ciudadanos han bloqueado en el Congreso la tramitación parlamentaria de la eliminación del veto del Senado a la nueva senda presupuestaria. Al término de la reunión del Consejo de Ministros, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha indicado que si no se aprueban los nuevos Presupuestos para el año que viene, el déficit público se situará en el 2,2% del PIB por la propia inercia económica, por tanto, cuatro décimas por encima del 1,8% planteado por el Gobierno.

En todo caso, Montero ha indicado este lunes que el Gobierno aprobará los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 con la senda de déficit que esté aprobada a finales de noviembre o principios de diciembre, ya que el impacto de dicho objetivo en las cuentas de la Administración Central no es muy significativo.

Al término de la reunión del Consejo de Ministros, que ha dado el visto bueno al plan presupuestario que se remitirá hoy a Bruselas, Montero dijo que si el nuevo objetivo de déficit para 2019 del 1,8% aún no está aprobado, se harán las cuentas públicas con el objetivo del 1,3% aprobado por el Gobierno del PP.

La rebaja del PIB es consecuencia de las peores perspectivas de las exportaciones, que moderará su crecimiento este año 1,5 puntos, hasta el 3,2%, y el que viene 1,1 puntos, hasta el 3,4%, según las previsiones del Gobierno.

Las importaciones también se contraerán, seis décimas este año hasta crecer el 4%, y cuatro décimas el que viene, hasta el 3,8%.

Las proyecciones del Gobierno respecto a la demanda nacional mejoran, con una aportación al PIB que se elevará dos décimas en 2018 y una décima en 2019.

La previsión del Gobierno contempla una moderación del gasto en consumo de dos décimas este año y una el que viene, mientras que la inversión aumentará 1,1 puntos más de lo anteriormente calculado en 2018 y cuatro décimas más en 2019.

95,5% de deuda a finales de 2019

Con estas cifras, la tasa de paro se mantiene en línea con las anteriores previsiones del Gobierno, en el 15,5% de la población activa en 2018 y en el 13,8% en 2019. El deflactor implícito del PIB (inflación) se situará en el 1,3% en 2018 (dos décimas menos de lo anteriormente previsto) y en el 1,8% en 2019 (una décima más).

Según ha explicado la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, las previsiones de deuda respecto al cierre de 2017, cuando se situó en el 98,3% del PIB, se situará en el 95,5% a finales de 2019.

5.678 millones más de recaudación

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha cifrado en 5.678 millonesacordadas entre el Gobierno y Unidos Podemos, de los que 4.489 millones corresponden al impacto en el proyecto Presupuestario del próximo año.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero ha detallado el impacto de las medidas, encabezadas por la limitación de exenciones y la fijación de una tributación mínima del impuesto de sociedades para grandes empresas, que tendrá un impacto de 1.776 millones de euros.

La creación de un impuesto sobre servicios digitales tendrá un impacto de 1.200 millones de euros y el impuesto sobre transacciones financieras, de 850 millones.

Las medidas de fiscalidad verde tendrán un impacto de 670 millones; el incremento del IRFP para rentas muy altas, 326 millones; la subida del impuesto de patrimonio, 339 millones; la limitación de los pagos en efectivo para profesionales, 218 millones; la bajada del umbral para incorporarse a la lista de morosos, 110 millones, y el resto de medidas para luchar contra el fraude, 500 millones.

Por contra, la rebaja del tipo del impuesto de sociedades para pymes restará 260 millones; la rebaja del IVA para servicios veterinarios, 35 millones, y las medidas de fiscalidad de género y desigualdad, 18 millones.