El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, reclamó ayer a la Xunta y al Gobierno central "un frente común" para evitar el cierre de la planta de Alcoa en la ciudad al tiempo que se puso a disposición de los trabajadores "para lo que necesiten".

"Deberíamos estar todas las administraciones unidas", remarcó el regidor tras el anuncio de cierre de las plantas de A Coruña y Avilés.

Ferreiro anunció además que este jueves convocará la comisión de portavoces municipales para plantear la celebración de un pleno extraordinario con el objetivo de que toda la corporación municipal "se posicione en contra de este cierre", algo a lo que se sumaron el resto de partidos.