Los trabajadores de la planta de Alcoa en A Coruña acusan a la compañía de mantener en los últimos meses, e incluso años, una "actitud desleal" con las fábricas de A Grela y Avilés (Asturias), que ahora pretende cerrar, al introducir en el mercado español producto elaborado en otras factorías del grupo, especialmente la de Ma'aden (Arabia Saudí), un macrocomplejo que produce 22 veces más toneladas de aluminio primario que las fábricas coruñesa y asturiana juntas. El comité de empresa sostiene que el grupo estadounidense diseñó una estrategia de colocación en el mercado español de producto de otras plantas que perjudica directamente a las de A Coruña y Avilés y provocó que en los últimos años estuviesen con una producción por debajo de su capacidad. Esa apuesta por otras factorías afectó a los resultados de las dos españolas y, según la plantilla, ayuda a la aluminera a justificar la necesidad de prescindir de ellas.
Los empleados de A Grela ya habían alertado en 2014 y en 2016 de la presencia de producto foráneo en los puertos gallegos y ahora insisten en su denuncia. La mercancía, aclaran, entra por puertos como el de Vigo o el de Vilagarcía y aseguran tener fotografías que prueban esa importación de aluminio de otras plantas.
"Sigue entrando producto de fuera, que es lo que ha provocado que las fábricas de A Coruña y Avilés estuviesen en los últimos años al 70% de producción. El 30% restante el grupo lo cubría con mercancía de otros países", denuncia el presidente del comité de empresa de las instalaciones de A Grela, Juan Carlos López Corbacho. Por ello, reclama a las administraciones que controlen esa situación y que sean "contundentes" con la multinacional estadounidense. "Exigimos que se fiscalice y precinte lo que Alcoa introduce por los puertos gallegos. Hay que ponerle coto", sentencia el portavoz de la plantilla coruñesa.
El presidente del comité de empresa recuerda que en su momento la aluminera "vendió" que la construcción de la fábrica de Ma'aden tenía como objetivo producir únicamente placas de aluminio, "una mentira más". "Al final produce tanto placa como tocho y compite directamente con nosotros. Se trata de una estrategia premeditada con la que busca ganar cada vez más", relata López Corbacho.
De hecho, el representante de los empleados de A Grela señala que la filial del grupo Aluminio Español (la planta lucense de aluminio, no la de alúmina) ejerce de comercializadora de aluminio de Alcoa en todo el mundo, por lo que compra la producción de todas las factorías de la multinacional y la envía a donde considera más conveniente. "La fábrica de San Cibrao tiene la caja de todo el negocio del aluminio y hace política de grupo. Mete en nuestro mercado producto de otras fábricas, toca las cuentas, y favorece medidas como que A Coruña y Avilés estuviesen a medio gas estos años para poder meter metal externo por los puertos españoles", asevera el portavoz de la plantilla coruñesa. "Perjudica premeditadamente a nuestras plantas, que ahora pretende cerrar, con una política de irle sacando producción y que fábricas como la de Ma'aden se vayan quedando poco a poco con su mercado", añade este sindicalista.
Pero lo que más indigna a los trabajadores, según López Corbacho, es que la construcción de complejos industriales de Alcoa como el de Arabia Saudí y otro en Islandia "se financiaron con los beneficios obtenidos entre A Coruña y Avilés hasta 2014, unos 1.490 millones de euros". "Y ahora pretenden cerrar las instalaciones que le permitieron tener esas macroplantas", lamenta el representante sindical de A Grela.
La plantilla coruñesa también denuncia que Alcoa "maquilla y elabora las cuentas a su antojo", por lo que insta al Ministerio de Hacienda a investigar su "ingeniería financiera". "Algún año en el que el grupo despidió a directivos con importantes salarios, tras llegar a acuerdos con ellos, la compañía reflejaba en sus cuentas unas pérdidas de cinco millones. Las indemnizaciones ascendían a nueve millones, por lo que, sin ellas, las ganancias habrían sido de cuatro millones. Y esto es solo un ejemplo", relata López Corbacho.
El presidente del comité de empresa asegura no entender tampoco que la aluminera estadounidense quiera cerrar las plantas de A Coruña y Avilés -"si son un negocio ruinoso"- y un grupo del sector acabe de anunciar que abrirá en Italia en 2020 la fábrica de Portovesme que era propiedad de la multinacional con sede en Pittsburgh y que cerró en 2012. "Arrancar de cero una planta de estas es muy costoso y este grupo lo va a hacer. Mientras, Alcoa quiere cerrar las nuestras, que están operativas. Y el mercado europeo es el mismo. Hay cosas que no se entienden", asevera el representante de la plantilla de A Grela.
Mientras, los trabajadores siguen con el bloqueo de la salida de camiones en la planta coruñesa y con su calendario de movilizaciones. Se concentran de lunes a jueves a las 17.00 horas a la entrada de la fábrica y el próximo lunes realizarán una marcha que saldrá a las 17.30 horas del polígono de A Grela y pasará por la plaza de A Palloza antes de finalizar en la Delegación del Gobierno. A principios del próximo mes también acudirán a Avilés para participar allí en otra manifestación.
