La textil ourensana Adolfo Domínguez reinauguró ayer su establecimiento estrella en Barcelona para convertirlo en su primera flagship, buque insignia, en el mundo bajo el nuevo modelo de tienda y estrategia comercial. Se trata, según detalló la empresa, de un establecimiento de 300 metros cuadrados en el número 32 del paseo de Gracia de la capital catalana que la compañía reformó durante los últimos diez meses.

La reapertura de la tienda "aplica el nuevo modelo comercial, con establecimientos más luminosos y con prendas y complementos agrupados bajo la misma enseña una vez concluido el proceso de fusión de marcas". La renovación de la imagen de la marca en el mercado está representada por un nuevo logotipo.