El declive de Rodrigo Rato, que se consumó el jueves con su entrada en prisión por el escándalo de las tarjetas corporativas de Caja Madrid y Bankia opacas al Fisco, que se utilizaron para costear gastos personales, comenzó muy poco después de haber alcanzado...

Siga leyendo la noticia en Orbyt, o suscríbase a La Opinión de A Coruña y tenga acceso completo a todas nuestras noticias sin límites.