El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB) está a la expectativa de lo que finalmente decida el Supremo sobre el pago del principal impuesto de las hipotecas tras la sentencia que carga a la banca con el gasto y la decisión al día siguiente del alto tribunal de revisar el cambio de criterio. Si finalmente les toca a las entidades hacerse cargo del tributo de Actos Jurídicos Documentados, el sector da por hecho que no habrá devoluciones masivas. "Los cambios tributarios no pueden tener efecto retroactivo", defendió ayer José María Roldán, durante una entrevista en la Cadena Ser, donde volvió a insistir en que la banca no presionó para dejar el giro jurisprudencial en el aire.

"Radicalmente no, no llamamos al Tribunal Supremo", insistió. Fue, dice, una "sorpresa absoluta". "Recuerdo haber visto la noticia en prensa y pasamos todo el día viendo qué consecuencias podía tener mientras los bancos caían a plomo en Bolsa, ya que se hizo pública un jueves con el mercado abierto", explicó Roldán. "Ni siquiera -añadió- tuvimos tiempo para reaccionar". El desplome bursátil de 6.000 millones de las entidades es un ejemplo para la AEB de que este tipo de anuncios deberían esperar al cierre del mercado. Reconoce la ralentización del mercado mientras no llega el veredicto del Supremo y advierte que si las entidades deben asumir el coste, "como cualquier otra industria, tendrá que buscar ser rentable".

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se unió a la idea de que no cabe retroactividad.