La banca espera con cautela la decisión del Tribunal Supremo. Los consejeros delegados de las entidades y la patronal bancaria coinciden en que no se contempla la posibilidad de la retroactividad, ya que "las entidades actuaron de acuerdo a la ley" y es "cuestión de seguridad jurídica. A pesar de ello, algunos juristas opinan que al tratarse de una sentencia de "nulidad absoluta de pleno derecho" por la abusividad, su acción no prescribe, tal y como señaló a Europa Press el director del bufete Arriaga Asociados, Jesús María Ruiz de Arriaga.

En el caso de que el alto tribunal decidiese consolidar el criterio anterior, impediría cualquier tipo de reclamación ya que los clientes se seguirían asumiendo el AJD, como hasta ahora. Si, en cambio, los magistrados optan por el giro jurisprudencial, pero sin derecho a retroactividad, la banca podría mantener su firme defensa de que no hay lugar a reintegrar dinero alguno aunque se cambie de postura. El coste recaería sobre ellos a partir de ahora.

Pero Supremo puede optar por una retroactividad limitada a los últimos cuatro años, abriendo el camino a las solicitudes administrativas ante las haciendas autonómicas. El cuarto escenario sería el de la retroactividad total, en el que todo hipotecado podría acudir a los tribunales.