Alcoa anunció el pasado 17 de octubre su pretensión de cerrar las plantas de A Coruña y Avilés (Asturias) con la presentación de un despido colectivo para los casi 700 trabajadores que suman entre las dos. Inmediatamente el comité de empresa de la factoría del polígono de A Grela decidió bloquear la salida de camiones con producto elaborado "con el objetivo de que la empresa que quiere clausurarlas no se beneficie de nuestro trabajo". Más de tres semanas después, esa medida de presión -que la aluminera considera "ilícita"- se mantiene aunque, según la plantilla, no es "un bloqueo real". La multinacional estadounidense lamenta, sin embargo, que en estas semanas no ha podido "servir a los clientes" y advierte de que la factoría podría perder algunos de ellos, "lo que complicaría el futuro de la planta". "Es un bloqueo ilícito, porque no hay huelga convocada [en la fábrica los empleados realizan su trabajo con normalidad], y puede complicar el futuro porque los clientes igual buscan alternativas" para cubrir sus necesidades, explicaron a este diario fuentes de Alcoa, que detallaron que en las instalaciones coruñesas se elaboran productos específicos (como la pasta de solera) que no producen las otras plantas españolas del grupo.

Sobre si la multinacional ha adoptado alguna medida para acabar con esta situación, los representantes del grupo con sede en Pittsburgh se limitaron a señalar que la empresa "informó de la situación actual a las autoridades competentes". Repreguntados sobre si al mantenerse el bloqueo consideran que ha habido inacción por parte de esas autoridades, las mismas fuentes se limitaron a señalar que no quieren "entrar en polémicas". "Simplemente decir que se advirtió de la situación", zanjaron.

Las declaraciones de la firma indignaron al presidente del comité de empresa de la factoría de A Grela, Juan Carlos López Corbacho, que acusó a la aluminera de "insultar a los trabajadores, a sus familias y a los distintos gobiernos: central, autonómicos y locales". "Esto es de risa, pero no nos hace ninguna gracia. Alcoa nos quiere tomar por tontos, pero no lo somos. ¿Qué clientes va a perder? Si aplica el ERE y cierra la fábrica, el 1 de diciembre ya no tendrá ninguno", sentencia el portavoz de la plantilla coruñesa, que asegura que la pretensión de la multinacional era seguir sacando producto de la factoría coruñesa para el mercado español "mientras prepara los mecanismos para poder abastecerlo desde otras plantas, como la de Arabia Saudí".

De hecho, la plantilla sostiene que el bloqueo o vigilancia que realiza a la entrada de la fábrica no está siendo efectivo "porque no llegan camiones con la intención de cargar" producto elaborado. Sí entran con materia prima y salen con escombro y otros residuos, pero no llegan a la zona de control transportistas con la idea de cargar producto. El comité de empresa asegura que la aluminera comunicó a sus clientes la situación y que ya no hay empresas que vayan a por mercancía a A Grela. "Alcoa quiere tomarnos el pelo a todos. Ella misma reacciona ante el bloqueo para dejarlo sin efecto y después nos acusa de ser los culpables de perder unos clientes que, si cierra, dejará de tener sí o sí en 20 días", asevera López Corbacho, que ve en las declaraciones de la compañía "una estrategia para embarrar todo". "Aplicar el artículo 128.2 de la Constitución es poco para esta empresa", sentenció indignado el presidente del comité coruñés en relación con su propuesta de que el Gobierno recurra a la Carta Magna para rescatar las fábricas que Alcoa quiere cerrar al ser el aluminio "un sector estratégico y de futuro" y considerar que la multinacional estadounidense tiene en la práctica un monopolio en España.

"Alcoa quiere mercado, no factorías. Deberían quitárselas y entregárselas a gente más honesta", concluyó el presidente del comité de empresa de A Grela.

La plantilla coruñesa sigue con sus movilizaciones contra el cierre de la planta y tiene previsto realizar hoy a las 12.00 horas, si la meteorología lo permite, una concentración en la rampa de la Torre de Hércules en la que los asistentes conformarán el lema Peche non. A este acto reivindicativo se sumarán otros en los próximos días, según los representes de los trabajadores de la fábrica de A Coruña.