La próxima subasta de interrumpibilidad -el mecanismo que compensa a las industrias electrointensivas, como Alcoa o Ferroatlántica, dispuestas a desenchufarse de la red en caso de necesidad para el sistema- se celebrará entre los días 10 y 14 de diciembre. De la escasa información que ha trascendido hasta el momento se desprende que se seguirá el mismo modelo que en las convocatorias de 2018. Su vigencia será de seis meses (cubrirá el periodo enero-junio de 2019) y se subastará la misma potencia (2.600 megavatios) en diferentes lotes.

Esta puja de incentivos para abaratar el recibo de la luz de la gran industria ha sido "un error desde el principio" y "un parche", a juicio del presidente del comité de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, quien esperaba "al menos" un año de duración de los incentivos según la convocatoria inicial de Red Eléctrica Española (REE). La plantilla pide un marco eléctrico transparente y estable para que la industria española pueda competir con los países de su entorno.

Las tres plantas, validadas

Alcoa presentó en junio la solicitud para que sus tres complejos fabriles (A Coruña, San Cibrao y Avilés) puedan participar en la puja. "Está presentada la validación para las tres fábricas, no ha cambiado nada", señaló ayer una portavoz de la multinacional estadounidense, sin aclarar explícitamente si la compañía prevé pujar también por los incentivos eléctricos de 2019 en las dos plantas para las que anunció el cierre.

En la última subasta (la que está en vigor) las empresas pujaron por bloques de 40 y de 5 megavatios . Participaron 123 empresas que se repartieron 345 lotes con una media ponderada de asignación de 105.863 euros por megavatio y año.

Los detalles de la nueva convocatoria se conocerán cuando se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), explicaron fuentes ministeriales. El equipo de Teresa Ribera trabaja en un estatuto para empresas electrointensivas, dentro del Plan integrado de energía y clima que debe entregar a Bruselas antes del 15 de diciembre.