El pleno del Ayuntamiento de A Coruña aprobó ayer una moción conjunta de todos los grupos políticos -Marea Atlántica, PP, PSOE y BNG- exigiendo a Alcoa la retirada del expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo para las plantas de A Coruña y Avilés y la apertura de un proceso de negociación, además de reclamar un marco energético estable para la industria.

El alcalde, Xulio Ferreiro, criticó la actitud de la multinacional estadounidense por "no querer negociar". "El reloj corre", dijo sobre el ERE el regidor, por lo que alertó de la necesidad de tomar "medidas urgentes" y apeló a usar "todos los mecanismos" al alcance de las administraciones para frenar el cierre de las factorías.

La portavoz del grupo municipal del PP, Rosa Gallego, deseó que Alcoa "recapacite su decisión". Mientras, el concejal socialista José Manuel Dapena, abogó por mantener "un doble frente": "en la calle y en las instituciones". Por su parte, la concejala del BNG, Avia Veira, tachó de "auténtica barbaridad" las declaraciones de la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, quien descartó la intervención de las plantas de Avilés y de A Coruña alegando que España no es "un régimen comunista", y se preguntó por qué sí se rescató a la banca.