La multinacional estadounidense Alcoa no tiene pensado participar en una nueva reunión de la llamada Mesa de Trabajo de Alcoa que convocó ayer el Ministerio de Industria. "La empresa está centrada en el desarrollo del período de consultas que comenzó el pasado día 31", apuntó una portavoz de la compañía aluminera. "Hemos mantenido una relación fluida con las instituciones y esperamos seguir así", añadió la misma fuente.

Los alcaldes de los ayuntamientos afectados por el cierre de las plantas de aluminio -que suponen 369 despidos en A Coruña y 317 en Avilés (Asturias)-, forman parte de la mesa junto a líderes estatales de los sindicatos y otros representantes institucionales, tanto del Gobierno central como de la Xunta y el Principado de Asturias. Alcoa justifica su ausencia en el encuentro -fechado primero el lunes y, finalmente, el miércoles- porque la compañía está "centrada en avanzar en la mesa negociadora", subrayó una portavoz de la multinacional. Uno de las metas perseguidas por la empresa es la constitución efectiva de la misma: "No se ha podido hacer ante la ausencia de los trabajadores de A Coruña", subrayó la misma portavoz. La plantilla de A Grela mantiene la estrategia de no acudir a las reuniones del ERE (expediente de regulación de empleo) de extinción, ya que considera nula su convocatoria y por tanto no le dan validez legal. De esta manera, el comité coruñés ha plantado a la empresa en las tres reuniones celebradas hasta el momento, desde que el 31 de octubre la empresa dio por comenzado el periodo de información y consultas que terminará el último día de este mes. A partir de ese momento, en cuestión de 15 días la empresa podría ejecutar los despidos si el proceso no se paraliza antes, en lo que confían los trabajadores, toda que la empresa abrió la puerta, como mínimo, a alargar el tiempo de negociación.

Los representantes de la planta de Avilés, en cambio, sí acudieron a las anteriores convocatorias para señalar a la empresa que no era posible la negociación de los despidos colectivos porque el comité europeo (Eurofórum) no había sido informado en tiempo y forma. Esta circunstancia es la que ha llevado a los trabajadores a llevar a la multinacional a los juzgados de Rotterdam, en Holanda. El lunes a las 9.00 horas se celebra una vista que debería estar clarificada la próxima semana. Tanto el presidente del comité de empresa de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, como su homólogo asturiano, José Manuel Gómez de la Uz, confían en que la vista holandesa servirá para que las autoridades europeas vean lo que está pasando y, en el mejor de los casos, tomen medidas cautelares para suspender el ERE.

La agenda de Alcoa de la próxima semana cuenta con tres fechas clave: el lunes, en Rotterdam y el miércoles y el jueves, en Madrid. Los sindicatos confían en que la resolución preliminar que tiene que dictar un magistrado holandés llegue a España a tiempo de impedir el comienzo de las negociaciones de los despidos. Las citas madrileñas tienen dos objetivos: la del miércoles, avanzar en la búsqueda de alternativas al cierre en el frente de las instituciones; la de jueves, dilucidar si comienza o se aparca el diálogo sobre el ERE y con qué plazos.