El Black Friday es otra de esas tradiciones anglosajonas que hemos heredado recientemente en España y cuya repercusión aumenta significativamente cada año. Atraídos por esta campaña de precios reducidos antes del inicio de las Navidades, los gallegos gastamos en 2017 unos 170 euros de media y las previsiones de ventas para este 2018 hacen presagiar un incremento de hasta un 10% con respecto al año anterior.

Sin embargo, estas ofertas de ensueño pueden transformarse en una pesadilla para el consumidor ya que los estafadores y expertos en fraude financiero aprovechan también este día para hacer su particular agosto. El Black Friday y su extensión al denominado Cyber Monday se han convertido en los días del año con mayor volumen de transacciones realizadas, pero también han pasado a liderar el ranking de los días con un mayor número de casos de fraude, siendo especialmente significativo el impacto en las compras realizadas por internet.

Entre las estafas o scams más comunes en estas fechas destacan las de tipo phishing, en las que el criminal, suplantando la identidad de una conocida marca, promociona una oferta enviando un link a la víctima con el objetivo de obtener sus datos bancarios u otra información confidencial. En otros casos, el estafador se hace pasar por el propio banco solicitando información personal a la víctima y, paradójicamente, poniendo a veces como excusa un ficticio intento de fraude identificado en su tarjeta. La lista de variantes en este tipo de estafas basadas en ingeniería social es interminable, así como su grado de sofisticación, y conviven con otros métodos de fraude tradicionales como la duplicación de tarjetas.

¿Qué medidas adoptan los bancos?

En general, el Black Friday genera quebraderos de cabeza para las entidades financieras y plantea una disyuntiva entre asumir mayores pérdidas en forma de reembolso a clientes víctimas de fraude o reforzar los controles, bloqueando un mayor número de transacciones y tarjetas e incomodando por tanto a clientes que estén realizando sus compras de manera habitual. La estrategia depende del perfil de riesgo de cada banco y de la robustez de sus procesos y sistemas de detección del fraude, pero, en general, la tendencia es fomentar un mayor consumo priorizando el servicio al cliente y asumir un potencial incremento de pérdidas. Esto suele complementarse con un refuerzo de plantilla en los call centre durante este día y los posteriores para poder atender el elevado número de llamadas de potenciales víctimas y resolver cada caso de la manera más eficiente posible.

¿Qué medidas de prevención puede adoptar el consumidor?

Algunas pueden parecer obvias pero muchas veces las omitimos debido a nuestro impulso por realizar una compra rápida antes de que el artículo en oferta se agote:

1. Desconfía de ofertas "demasiado buenas para ser verdad". Utiliza el sentido común y sospecha de artículos con descuentos ridículos, especialmente si los has recibido a través de email, SMS o WhatsApp.

2. ¡Ojo con las redes sociales! ya que son objetivo número uno para los estafadores durante este periodo. Si ves una oferta que te interesa, contrástala en la página web o app oficial de la marca y no accedas directamente a través de un enlace compartido por cualquier usuario.

3. Utiliza tu tarjeta de crédito o tarjeta monedero en lugar de la de débito. Por lo general, el esquema de protección del cliente en las tarjetas de crédito es superior al de las de débito, sobre todo en pagos por internet. Además, de esta manera estarás limitando unas potenciales perdidas al dinero transferido a la tarjeta monedero o al límite de gasto establecido en tu tarjeta de crédito.

4. Si tienes banca móvil o banca online, monitoriza tus transacciones en tiempo real. De este modo podrás identificar al instante cualquier cargo que no reconozcas y comunicarlo a inmediatamente a tu banco.

5. Utiliza una única tarjeta para todas tus compras. Con esto facilitaras la revisión de tus transacciones y reducirás tu nivel de exposición.

6. Intenta que tus compras online sean lo más seguras posible. Verifica que la pagina desde la que estas comprando tiene la denominación https en la dirección y evita, a ser posible, realizar cualquier pago mientras conectado a una red wifi pública, ya que éstas son más sencillas de hackear.

En definitiva, pongamos de nuestra parte para salvaguardar las buenas oportunidades de compra que nos brinda este día y no convirtamos el Black Friday en un Black Fraude.