Este viernes 23 está marcado en negro en el calendario. Es el Black Friday Black Friday(viernes negro), una tradición estadounidense importada en los últimos años por el comercio español -y de medio mundo- para impulsar las ventas antes de Navidad con descuentos tan llamativos como fugaces. El negro alude, en este caso, al balance positivo que alcanzaban los pequeños comercios norteamericanos a partir del Día de Acción de Gracias, después de pasar el año en números rojos. Este año el 40% del pequeño comercio gallego se suma a este evento en el que el foco principal sigue estando en las grandes plataformas digitales, como Amazon -cuyos empleado españoles están llamados a la huelga ese mismo día-. El gasto medio por consumidor pueden acercarse a los 250 euros en Galicia, según algunos estudios de mercado.

Correos ya ha reforzado su plantilla para dar abasto al envío de paquetes, que se incrementará de media un 34% según su previsiónCorreos envío de paquetes. Este aumento de actividad es superior al que esperan para la campaña navideña (25%). La compra online y en grandes superficies es la prioritaria en el viernes negro, aunque el comercio tradicional también se sube al carro. "Nos viene impuesta esta moda de Estados Unidos que está para quedarse, apoyada por la gran distribución, así que los pequeños comerciantes también tenemos que aprovechar las sinergias", expone el presidente de la Federación Gallega de Comercio, José María Seijas, quien cifra en el 40% el número de tiendas tradicionales que harán descuentos el viernes. A juicio de Seijas, el Black Friday es perjudicial al sector: "Aumentarán las ventas ese día, pero solo supondrá adelantar compras de Navidad y además en condiciones poco favorables para el vendedor, con grandes descuentos", considera.

GASTO MEDIO EN GALICIA

Los gallegos que realicen compras durante el Black Friday gastarán una media de 247 euros por cabeza, según el Observatorio Cetelem sobre consumo. Es un 12% menos de la media nacional y un 18% más de lo gastado en la campaña de 2017.

Un 46% de los consumidores gallegos encuestados para este estudio declararon su intención de gastar entre 100 y 300 euros, mientras que un 17% se encuentran en el rango que oscila entre los 300 y los 500 euros y un 8% entre los 500 y 1.000 euros. El 43% de los consumidores encuestados en Galicia piensa realizar alguna compra este viernes 23 (tres puntos por debajo de la media nacional). El 58% de las compras realizadas por los gallegos en esta fecha serán regalos y compras navideñas. Por otro lado, mientras que el 50% de los españoles realizará sus compras en tiendas online, en la comunidad solo lo harán un 45%.

Con las ofertas y promociones previstas durante el último fin de semana de noviembre para la celebración del Black Friday y el CiberMonday CiberMonday-otro invento de la mercadotecnia para impulsar las ventas a través de internet el lunes siguiente al viernes negro- los refuerzos en el comercio gallego y las empresas de envío postal para afrontar el aumento de pedidos supondrán un extra de 1.700 contratos, según el grupo de recursos humanos Randstard. El número subirá un 17% respecto a la campaña del pasado año, cuando se firmaron 1.449. El estudio no aclara si el incremento de contrataciones supone un aumento del empleo global o solo implica concentrar en estas fechas la carga de trabajo que se repartía a lo largo de los últimos meses del año.

HUELGA EN AMAZON

Este viernes negro será también jornada de huelga para los trabajadores del gigante digital Amazon en España. Los sindicatos CCOO y UGT apoyan una movilización bajo el lema Rodea Amazon, en el centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid). Con la protesta se pretende poner de manifiesto que el fenómeno Amazon "ya no solo es algo que esté perjudicando a los empleados de San Fernando, sino a todo el ramo de la logística, autónomos, comerciantes y ciudadanía en general", denunciaron los convocantes. En un manifiesto, los organizadores explicaron que con la iniciativa pretenden reivindicar los derechos de los trabajadores y una fiscalidad progresiva, y rechazar la uberización del sector del transporte y el reparto, así como la "muerte" del pequeño comercio tradicional frente al oligopolio del comercio electrónico.