Los trabajadores de la fábrica de aluminio de Alcoa en A Coruña dieron ayer una nueva muestra de fuerza, a falta de dos semanas para que concluya el periodo de negociación del expediente de extinción presentado por la multinacional para cerrar la factoría de A Grela (con 369 empleos directos) y la de Avilés, en Asturias, (con 317). Con el respaldo de la corporación municipal, los alumineros llevaron su protesta a la plaza de María Pita, apoyados por más de mil personas. Tras la concentración, el presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho, informó del envío, por escrito, de una propuesta a la empresa: "Lo que queremos es que se trabaje en la mesa estatal. Si Alcoa no quiere continuar, la invitamos a hacer una desinversión organizada en España", resumió el representante sindical.

El primer objetivo de los trabajadores es levantar el expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo con el que Alcoa podría ejecutar los despidos el mes que viene. La plantilla reclama "tiempo suficiente" para estudiar las ofertas de inversores y analizar sus proyectos industriales, una posible venta a la que la empresa se ha abierto en la última semana. "La actitud de Alcoa está empezando a cambiar", valoró ayer el alcalde coruñés, Xulio Ferreiro, quien achacó el viraje de la aluminera estadounidense a la "unidad de acción" de las administraciones y a la "presión popular". Con todo, la compañía estadounidense rechazó por el momento sentarse en la mesa creada por el Gobierno para el seguimiento del conflicto laboral, alegando estar centrada en las reuniones del periodo de consultas del ERE, a las que por el momento solo ha asistido el comité de empresa de Avilés, ya que el de A Coruña considera nulo el proceso. La cuarta reunión está convocada para el próximo jueves, una cita a la que los trabajadores todavía no han decidido su asistencia.

Este fin de semana, varios miembros del comité de a aluminera se desplazan a Holanda (sede de Alcoa Europe) para asistir el lunes a la vista judicial que tendrá lugar en Rotterdam. En ella el Eurofórum -órgano de representación de los trabajadores de las cinco plantas que la aluminera tiene en Europa- pedirán medidas cautelares para poder llevar a cabo el arbitraje que, según argumentan, se tenía que haber realizado antes de iniciar la tramitación del despido colectivo. Si la Justicia holandesa acepta su demanda, los trabajadores exigirán la paralización del ERE en España.

"Invitamos a la empresa a sentarse a hacer esa prenegociación que no hizo. Para eso, tendría que retirar primero el expediente de encima de la mesa. Eso no va a subsanar todo el daño a las familias que están pendientes de ese expediente, pero puede subsanar parte de ese dolor. Creemos que es la mejor manera", defendió ayer el representante de la plantilla de A Grela, respaldado por el documento que la Dirección General de Trabajo emitió esta semana, en el que considera que la celeridad del ERE y la falta de información previa puede indicar una "ausencia de verdadera voluntad negociadora" de la firma. "Por eso ofreceremos a la empresa que se anticipe a cualquier solución que pueda venir de fuera y que dé ese espacio de prenegociación antes, que se sienten y lo hagan en otra dinámica. Vamos a buscar soluciones. Nosotros estamos con la mano abierta para encontrarlas", argumentó Corbacho.