Representantes de los trabajadores de Alcoa de A Coruña y Avilés trasladaron ayer su situación a la jefa de gabinete de la comisaria de Empleo, Ruth Patterson. Los miembros del comité, ataviados con camisetas reivindicativas -de color naranja los de la planta de A Grela y de amarillo los asturianos- visitaron el Parlamento Europeo una vez finalizada la vista judicial en la corte de Rotterdam (Holanda). Allí fueron recibidos por representantes de partidos políticos, entre ellos, la eurodiputada gallega nacionalista Ana Miranda.

El BNG instó a la Comisión Europea a realizar un papel de "mediadora" en relación con el anuncio de cierre de las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés, tras una reunión con los comités de empresa de ambas fábricas con la presencia de otros representantes políticos con presencia en el Parlamento europeo. Miranda considera que la Comisión Europea debería instar al Estado español "a paralizar el expediente de regulación de empleo ya que incumple toda la normativa laboral". "Y a realizar un control público de la empresa, tal y como está previsto en la propia Constitución y como se hizo con los bancos", añadió la eurodiputada. Por otra parte, la nacionalista recuerda que la Comisión Europea "actuó en el mercado del acero" por lo que, a su juicio, también puede hacerlo en el del aluminio abriendo "un marco regulatorio nuevo".