La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, trasladó ayer al alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, la garantía del Gobierno sobre la continuidad de la central térmica que Endesa tiene en este municipio coruñés, la más grande de España. El regidor socialista, también presidente de la Diputación de A Coruña, acudió a reunirse con la ministra en Madrid después de que la pasada semana el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, sembrara la duda sobre el futuro de la térmica al afirmar primero, el martes, que todas las térmicas españolas cerrarían entre 2020 y 2025 y, después, el jueves, que las propias eléctricas clausurarían todas las centrales de carbón antes de 2030.

González Formoso recordó que Endesa está realizando una inversión "multimillonaria de 220 millones de euros", para adaptarse a la legislación europea en materia de emisiones. "Mientras las centrales térmicas cumplan la normativa europea, tendrán futuro", argumenta el alcalde, quien destaca que As Pontes es "ejemplo de las centrales térmicas que en este país van a hacer sus deberes". La inversión que ejecuta la compañía eléctrica asegura al menos la continuidad de la instalación más allá de junio de 2020, cuando entra norma europea obliga a las centrales de carbón ha reducir sus emisiones contaminantes. La otra central térmica gallega, la de Naturgy (antes Gas Natural Fenosa) en Meirama (Cerceda) tiene año y medio de cuenta atrás para adaptar sus instalaciones si quiere continuar su actividad, una decisión que la empresa todavía no tomado.

Al término del encuentro con la ministra, González Formoso calificó de "tranquilizadora y productiva" una reunión en la que Ribera le trasladó el compromiso del Gobierno de que las centrales térmicas que cumplan con las normativas medioambientales europeas seguirán en funcionamiento. El edil recordó que en la central de As Pontes está previsto también acometer "una transformación" para la adaptación "a la normativa en preparación en la Comisión Europea" y no solo para la que entrará en vigor en 2020.

Por su parte, el presidente del comité de empresa de la central, Luis Varela, que acompañó a González Formoso en este encuentro, manifestó haber salido con la sensación de que los 700 trabajadores a los que la central da empleo directo pueden "estar tranquilos". "Porque la empresa está haciendo los deberes en nuestro centro", apostilló el representante de la plantilla.

La ministra Ribera aseguró también ayer que España no puede ser el "vagón de cola" en el proceso hacia la descarbonización y destacó que 2040 le parece un "plazo razonable" para adaptarse al objetivo de prohibir la matriculación de vehículos de gasolina, diésel, de gas e híbridos en España.