El Banco Santander y los sindicatos firmaron ayer un protocolo de empleo, denominado Protocolo de Fusión, por el que la empresa renuncia de forma expresa a la toma de medidas traumáticas en futuros procesos de reorganización del banco por la absorción del Popular. Según fuentes sindicales, este documento recoge que la compañía primará, en futuras reorganizaciones previstas, los procesos voluntarios y las bajas "vegetativas desde un escenario de igualdad y de no discriminación" de las carreras profesionales de las personas sin tener en cuenta el banco de procedencia.

La entidad tampoco recurrirá a la movilidad geográfica, modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo y despido colectivo sin previo proceso de diálogo y participación sindical en búsqueda de soluciones consensuadas para adoptar "medidas no traumáticas".

Precisamente, el Santander será el único banco español considerado sistémico en 2020.