El frente institucional intenta elevar la presión sobre Alcoa, que ayer consumó su decisión de no acudir a un nuevo encuentro con representantes del Gobierno central, de los autonómicos de Galicia y de Asturias, de los ayuntamientos de A Coruña, Avilés y Gozón, y de los sindicatos. Los asistentes elevaron el tono contra la multinacional y acordaron poner en marcha "todas las medidas" a su alcance para que la empresa retire el ERE y abra negociaciones sin que se detenga la actividad industrial. Esa estrategia incluye, explicaron los representantes sindicales, emprender una "ofensiva judicial" contra la empresa, recurriendo a todos los argumentos disponibles (entre ellos, la indefensión jurídica de la plantilla), para tratar de frenar el cierre.

El plantón de la multinacional enfadó a los representantes institucionales. El concejal de Emprego e Economía Social de A Coruña, Alberto Lema, censuró la "nula voluntad negociadora de Alcoa" en la búsqueda de soluciones a la situación de las plantas de A Coruña y Avilés -"como demuestra su ausencia de la reunión"-, pero advirtió de que el compromiso de las administraciones públicas, UGT y CCOO es "absoluto" para trabajar "por el futuro industrial de las dos plantas".

Lema, ante la falta de voluntad negociadora de Alcoa y el escaso tiempo que queda (nueve días) del periodo de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción que la aluminera plantea en las dos factorías, exigió al Gobierno que adopte "medidas cautelares, si es preciso, al día siguiente del fin del plazo de negociación del ERE para que la empresa mantenga su actividad hasta que aparezca un comprador o se estudie otra alternativa". El objetivo, señaló, es evitar el cierre efectivo de la planta y garantizar "la continuidad de la actividad económica e industrial".

El conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, defendió, por su parte, la unidad institucional en las actuaciones para mantener la actividad de las fábricas de Alcoa en A Coruña y Avilés, pero se mostró muy crítico con el Gobierno central, al que instó, al igual que a la aluminera, a dar "una respuesta urgente" a la situación actual. El representante de la Xunta en el encuentro trasladó el "diálogo y colaboración" del Ejecutivo gallego y apremió a lograr avances que, dijo, en la reunión de ayer "no se produjeron". "No se plantearon medidas concretas para desbloquear la situación y, por lo tanto, tenemos trabajo por delante", lamentó Conde.

El conselleiro de Industria detalló que el planteamiento de la mesa institucional sigue siendo el de defender los puestos de trabajo -369 en A Coruña y 317 en Avilés- y concentrar los esfuerzos en que la multinacional retire el ERE y acepte negociar. Para lograrlo, indicó Conde, la Xunta aspira a presentar propuestas consensuadas con el resto de empresas electrointensivas con las que esta semana constituyó un grupo de trabajo para conocer sus necesidades a corto y largo plazo. "Necesitamos soluciones concretas, avances, porque cada vez queda menos tiempo y precisamos respuestas del Gobierno central y de Alcoa", sentenció el conselleiro, que cifró en 4.500 los trabajadores dependientes en Galicia de la industria gran consumidora de energía.

El consejero de Industria asturiano, Isaac Pola, tachó la actitud de Alcoa de "insólita e intolerable" y de "mala fe", por lo que incidió: "Hemos pedido a la Administración del Estado que aplique todas las medidas administrativas y legales en materia laboral, industrial y de energía que estén a su alcance".

La multinacional estadounidense, por su parte, ratificó ayer su posición: dice estar "dispuesta a ampliar el periodo de consultas si la comisión de los trabajadores lo pide y a escuchar ofertas de posibles inversores con un proyecto sólido". Pese a su ausencia en la reunión de ayer, asegura que está en contacto tanto con el Gobierno central como con la Xunta y el Principado. "Alcoa mantiene comunicación abierta con todas las instituciones pertinentes. Está dispuesta a escuchar propuestas de partes interesadas por las plantas que sean sólidas y respetuosas con los trabajadores y además, independientemente, también a ampliar el plazo del proceso de consultas si la comisión de los trabajadores se lo pide", apuntó una portavoz de la aluminera.

Los comités de las dos fábricas están citados hoy a negociar los despidos. La compañía dijo confiar en que "se constituya la mesa de negociación, algo hasta ahora imposible por la incomparecencia de los representantes de A Coruña". Los sindicalistas gallegos volverán a dar hoy plantón si nada cambia. Al cierre de esta edición no estaba prevista su asistencia a la cita, a nueve días del cierre del periodo de consultas.

El comité avilesino, por su parte, acudirá con la intención de cumplir con las recomendaciones que comunicó la semana pasada el Ministerio de Trabajo, pero "siempre y cuando Alcoa cumpla su parte". Sobre la respuesta de Trabajo a su petición de paralizar el ERE tras la vista judicial de Rotterdam, los representantes avilesinos son tajantes: "Si la reforma laboral les impide actuar, que la revoquen, que seguro que pueden".