La paga compensatoria que los pensionistas recibirán a comienzos del próximo año y que tratará de ajustar el incremento de las pensiones aplicado (1,6%) respecto al IPC real de diciembre (previsiblemente del 1,9%), costará 386 millones de euros a la Seguridad Social. Fuentes de ese organismo explicaron que se utilizará el dato de la inflación de diciembre para el cálculo de la llamada "paguilla" de los pensionistas por un tema "contable", dado que de esta forma se podrá imputar el gasto en el año 2019. Asimismo, detallaron que cada décima de desviación de la subida aplicada sobre la inflación de diciembre implicará un coste de 128,6 millones de euros, por lo que esas tres décimas de desviación totalizarían unos 386 millones.

En el caso de que se consolidara el ajuste al índice de precios de consumo (IPC) real en la cuantía de la pensión, tal y como se hacía en el pasado, el coste de dicho ajuste sería el doble, esto es, 772 millones de euros.

Sobre si dicha compensación se consolidará en la cuantía de cada pensión, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, puntualizó que "hasta ahora" siempre se había hecho así.

No obstante, Granado no lo aseguró y se limitó a señalar que esto es "lo lógico", porque "es una cosa que se ha hecho siempre", tras participar en una jornada sobre pensiones organizado por la aseguradora AXA y por El Nuevo Lunes.

Por su parte, la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, señaló ayer en un desayuno con la agencia Europa Press que la mesa de diálogo social está abordando cómo incrementar ingresos y reducir gastos, estudiando qué prestaciones se pagan con cotizaciones "y no se debiera".

Este es el caso de las tarifas planas de contratación, que son políticas de empleo, o las prestaciones de maternidad y paternidad, que son políticas de Estado, y que deberían pagarse vía presupuestos generales del Estado, apuntó la ministra. Valerio recordó que las prestaciones no contributivas se pagan vía impuestos, al tiempo que consideró que también se podrían "hacer transferencias" para el abono de las prestaciones contributivas. "No pensemos que las pensiones se van pagar con el impuesto de transacciones financieras", dijo la ministra, ya que "sólo daría solo para un aperitivo discreto".

El gasto mensual de las pensiones se va pagando "mes a mes" con cotizaciones sociales, indicó la ministra, "el problema lo tenemos para las dos extra junio y diciembre", por lo que ha abogado por más empleo, más calidad, más salarios, más contratación y más lucha contra el fraude y reordenar ingresos.

"Hay que quitarle presión al sistema e inyectarle algún ingreso más", dejó claro Magdalena Valerio, quien recordó las cifras a las que se enfrenta la Seguridad Social, con un fondo de reserva "tocado" y un sistema que se va endeudando, por lo que es necesario alcanzar un acuerdo para reformarlo.

"Está muy avanzado" el trabajo en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, señaló la titular de Trabajo, quien confió en que "cuanto antes" se "rematen" las recomendaciones y "tengamos un marco en el que moverse en coordinación con el diálogo social.