La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) reúne este mediodía a su junta directiva, con la que abordará una "propuesta de fecha para la convocatoria de la asamblea electoral" de la confederación. Se cristaliza así el temor de los críticos de Antonio Fontenla, ahora portavoz de la patronal en su condición de presidente provincial de mayor edad, de preparar elecciones antes de contar con los nuevos estatutos. A continuación de la junta directiva, en la que el coruñés no tiene mayoría, se celebrará también un comité ejecutivo, órgano en el que sí podría impulsar una fecha electoral con los votos de A Coruña y Lugo. Para encarar esta opción las organizaciones sectoriales preparan ya una candidatura a fin de "contraprogramar" al patrón de la confederación coruñesa.

En la junta directiva sus críticos (Pontevedra, Ourense y las sectoriales) tratarán de sacar adelante un "camino" distinto al de Fontenla. "La junta de mañana debe validar cuentas de 2017, convocar asamblea ordinaria y debe validar los trabajos de la Comisión de Estatutos", capitaneada por el pontevedrés Jorge Cebreiros. Una vez los nuevos estatutos se difundan entre todas las organizaciones que integran la CEG, se debería "convocar asamblea extraordinaria para aprobarlos y fijar elecciones", exponen fuentes de la junta directiva. La facción crítica de la patronal gallega considera que, si hay comicios a día de hoy, se repetirá un caso Arias -aguantó un año en el cargo- o sucederá lo que en julio, cuando nadie quiso optar a presidente.

La dirección de la CEG dispone ya de un borrador del informe de auditoría, que incidir en la intención de repartir los ingresos que obtiene la patronal por asistir a diversos encuentros (Consello de Relacións Laborais o el CES) entre las organizaciones provinciales. Este planteamiento, a juicio de las sectoriales, supone un intento de "saqueo" de la confederación.