La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, aseguró ayer que el Gobierno aprobará "en las próximas semanas" el proyecto de ley para la creación del nuevo impuesto a los servicios digitales, conocido como tasa Google, para su posterior remisión a las Cortes, a pesar de que "no hay acuerdo a nivel europeo ni global".

Así lo señaló Calviño durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press, después de la celebración del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (Ecofin) en el que ha quedado diluido el nuevo gravamen ante las reticencias de un grupo de países (Irlanda, Finlandia, Suecia y Dinamarca) y la propuesta de un tributo menos ambicioso por parte de Francia y Alemania.

Calviño explicó que en el transcurso del Ecofin de esta semana se constató que "no hay acuerdo a nivel europeo ni a nivel global", aunque sería "deseable" que hubiese una "aproximación coherente" a un fenómeno global por el que las empresas no pagan por su valor añadido en cada una de las jurisdicciones donde operan. En todo caso, la ministra indicó que ha trasladado a sus colegas europeos que España tiene la intención "importante" de establecer el impuesto a determinados servicios digitales, con base en la propuesta inicial de la UE.

Por ello, Calviño aseguró que "en las próximas semanas" se va a adoptar en el Consejo de Ministros el proyecto de ley de creación del impuesto a los servicios digitales, que posteriormente irá a las Cortes. Afectará a aquellas empresas con ingresos anuales totales de, al menos, 750 millones de euros y con ingresos en España superiores a los tres millones de euros. En detalle, el tributo gravará el 3% de los servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario. Con él, el Gobierno espera recaudar 1.200 millones.