Las bajas laborales se prolongan de media este año en Galicia unos 59 días y medio. Casi dos meses. El envejecimiento de la población es, sin duda, una de las claves para entender por qué las incapacidades temporales se alargan tanto aquí, a la cabeza de las duraciones medias del país junto a Extremadura y Asturias, otros dos territorios azotados con especial virulencia por el invierno demográfico. Aún así, la duración de las bajas en la comunidad es la más corta de los últimos cuatro años -durante 2017 alcanzaron un pico de casi 65 días-, según el último balance publicado por la Seguridad Social con los datos hasta septiembre, cuando el organismo endureció el control sobre las prestaciones. Al organismo dependiente del Ministerio de Trabajo no le salen las cuentas. El número de bajas por mes se disparó cerca de un 52% desde 2012. Un incremento incomparable con la recuperación del empleo. En Galicia el alza no es tan fuerte, pero también llama muchísimo la atención: aumentaron un 43%.

Entre los trabajadores por cuenta ajena, el número de incapacidades temporales al mes en Galicia ronda las 15.500. Suben un 14%, con 1.900 bajas más mensuales que el año pasado. Por cada mil usuarios protegidos se abren 18,72 procesos nuevos. En el conjunto del Estado se llega a los 24,76. Pero como en la región el periodo de baja es más largo, la prevalencia es también mayor. Por cada 1.000 trabajadores, el total de casos en marcha asciende a 38,4 este ejercicio, mientras que el total nacional es de 32,7.

Eso en cuanto a los ocupados por cuenta ajena. En los autónomos gallegos, la media mensual de incapacidades temporales se sitúa en 2.257, prácticamente la misma cantidad que en 2017 (2.254). La duración va más allá de los 110 días y la incidencia asciende a 10,54 por cada mil trabajadores. Por accidentes laborales y enfermedades profesionales se presentan al mes en la comunidad 2.946 bajas dentro del régimen general.

La directora general del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) apelaba al "principio de solidaridad" durante la presentación a la mutuas colaboradoras del Plan de Intensificación de Actuaciones de control médico de las situaciones de incapacidad temporal el pasado septiembre. Que el ciudadano reciba las prestaciones que le corresponden. Desde entonces y hasta final del ejercicio, se están realizando 64.000 controles médicos a mayores de los habituales, centrándose en la bajas de menos de 345 días para descartar enfermedades muy graves. El refuerzo está permitiendo incrementar un 25% las tareas de supervisión ordinaria sobre las incapacidades temporales. Para hacerlo, según el Ministerio de Trabajo, los 267 inspectores médicos "que participan voluntariamente" en el plan amplían su jornada laboral cuatro horas. El objetivo es ahorrar 33 millones de euros.

Entre las entidades gestoras y las mutuas, el gasto total por las bajas en Galicia ascendió a 476,4 millones de euros el pasado año, lo que supone un alza del 20,5% en comparación con 2016, cuando sumó 395,5 millones de euros. En lo que va del actual ejercicio solo hay datos de las entidades gestoras. Van entre enero y octubre 126,1 millones, un 9,6% por encima del mismo periodo de 2017.