El Gobierno ha aprobado la regulación de la jubilación parcial simultánea con un contrato de relevo para la industria manufacturera, de especial incidencia en el sector de automoción, con lo que espera poder asegurar, al menos, 70.000 puestos de trabajo en los próximos cinco años. Se trata de una de las medidas urgentes, "de gran relevancia", para el impulso de la competitividad económica en el sector de la industria y el comercio, que recoge un real decreto ley aprobado ayer en el Consejo de Ministros.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, expuso ayer que, entre ellas destaca la mejora sustancial en el contrato de relevo para la industria manufacturera. El contrato va a permitir generar competitividad en esta industria y, sobre todo, va a generar oportunidades de empleo de calidad para los jóvenes, ha recalcado. Además, es una industria en la que no sólo se crea empleo de mayor valor añadido y con mejores condiciones, sino también la que innova y exporta, por lo que el compromiso es ayudar a generar oportunidades y combatir "dos grandes desafíos" como son la digitalización y la transición ecológica.

"El contrato de relevo es, sin duda, una palanca y una herramienta muy importante, puesto que el relevista, el joven que entra, tiene una serie de capacidades y habilidades que le va a permitir hacer mejor frente a estos dos grandes desafíos para modernizar nuestros sectores productivos y, en particular, la industria", destacó. Con el decreto aprobado ayer se prorroga hasta el 1 de enero de 2023 la aplicación de la normativa relativa al contrato de relevo, dado que el próximo 31 de diciembre finaliza el plazo de aplicación iniciado en 2015, siempre y cuando se acredite cumplir ciertos requisitos.

Según el ministerio, es necesario y urgente alargar su período de aplicación para lograr los objetivos de esta modalidad de jubilación parcial que son el rejuvenecimiento de las plantillas, el fomento de la contratación indefinida y el incremento de la productividad de las empresas. La medida también contribuirá a asegurar la transición ecológica de la industria, manteniendo su actividad y sus empleo, apuntó el departamento.

La ministra aseguró, además, que ninguna multinacional del sector de la automoción le ha trasladado su intención de efectuar un recorte de plantilla en España, y defendió el diálogo con el sector del automóvil desde que llegó al Ejecutivo. "Ya hemos adoptado medidas importantes, como el periodo transitorio del WLTP. El Gobierno es responsable y trabaja con el sector para mantener su competitividad y el empleo", apuntó.

La titular de Industria recalcó que el Ejecutivo también ha eliminado la figura del gestor de carga, que "impedía" el desarrollo del vehículo eléctrico, para transitar en un periodo "prudente" hacia una movilidad cero emisiones. "Lo que nos motiva en este momento es trabajar por la industria del automóvil y el resto de industria española. Creemos que tiene muchas oportunidades. Lamentablemente, llevábamos 7 años de ausencia de una política industrial", culminó.

El plan, compuesto por 50 medidas, incluye algunas como estas:

EOrientación. Contratación de 3.000 orientadores (empleados públicos interinos por un período de 18 meses) para asesorar de manera individualizada a los jóvenes en la búsqueda de trabajo.

EFormación. Más formación profesional para el empleo e impulso a la FP dual.

EPrecariedad. Control estrecho de la contratación temporal para evitar abusos.

EBonificaciones. Evaluación y revisión de los incentivos a la contratación y al emprendimiento para suprimir los que hayan resultado ineficaces.

ERetorno. Apoyo al retorno de los jóvenes emigrados, mediante subvenciones a la contratación y al autoempleo.