La economía gallega se estanca. Durante el tercer trimestre del año el incremento del Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia fue del 2,6 por ciento, la tasa más baja desde comienzos del año 2015. Con estos datos el Foro Económico advierte de que se consolida una "ralentización" en el ritmo de crecimiento económico.

La razón, según los expertos, es, por un lado, la "sensación de guerra comercial" y la inestabilidad por las políticas monetarias, que afectan a los sectores exportadores e importadores gallegos. Y, por otra parte, también pesa la "incertidumbre por la negociación del Brexit" con Galicia "expuesta de manera directa".

A pesar de este estancamiento, la comunidad gallega crece por encima de la media española. El Foro Económico prevé que se finalice el año con un incremento del PIB en el entorno del 2,8 ó el 2,9 por ciento. El sector que más tira de la economía es la construcción, que crece un 6,9 por ciento en el tercer trimestre del año.

Pero además el coordinador del estudio, el economista Fernando González Laxe, se mostró "optimista" por la evolución de cuatro sectores que están generando "un efecto arrastre" sobre el resto de la economía: el naval (tras la noticia de la construcción de las fragatas en Ferrol), la automoción, el textil y la agroalimentación.

Sin embargo, el coautor del documento, Patricio Sánchez, advirtió que la "auténtica preocupación" es la pérdida de población activa en el mercado laboral gallego. Con su opinión concordó el director del Foro Económico, Santiago Lago, quien alertó del "demoledor" gráfico que deja la evolución de la población en la comunidad. Y además avisó de que la crisis "agravó" durante estos años "el problema" del tamaño de las empresas radicadas en Galicia.

Por su parte, el también economista José Francisco Armesto trasladó algunos "deberes" al Gobierno gallego, como "más esfuerzo" para que invierta o incentive y ayude a las empresas "dispuestas" a hacerlo en I+D+i.

En opinión de González Laxe, "hay que mirar lo que hacen otros" que sí captan personas y empresas, como es el caso del norte de Portugal, a través de incentivos fiscales, por ejemplo.

En todo caso, Santiago Lago aclaró que, "en contra del discurso" que se escucha en ocasiones, "no es verdad" que haya en Galicia "más riesgo de pobreza que antes de la crisis". "Estamos hoy mejor", señaló este economista.