Representantes de asociaciones de camioneros de toda España, entre las que figura la gallega Fetram (Federación Empresarial de Transporte de Mercancias por Carretera de Galicia) mantuvieron ayer un primer encuentro en Madrid con sus homólogos del taxi con el objetivo de crear una organización unificada que atienda las reivindicaciones de los profesionales del transporte. Solo la provincia de A Coruña cuenta con 7.000 empresas de transporte de mercancías y cerca de 1.500 de licencias de taxis.

De la primera Mesa de trabajo constituida ayer en la capital española salieron las principales reivindicaciones que defenderá esta nueva alianza, entre ellas la posibilidad de jubilarse a los 60 años con el 100% de la pensión.

Otra exigencia es que todos los profesionales del sector del transporte puedan obtener la devolución del impuesto autonómico y estatal -el equivalente al antiguo céntimo sanitario-, un retorno vía Hacienda hasta ahora reservado a los transportistas con vehículos de más de 7.500 kg de MMA (Masa Máxima Autorizada). Este tributo de 4,9 céntimos por litro pasará a denominarse impuesto estatal a partir del próximo 1 de enero de 2019.

'Chalecos amarillos'

La finalidad de esta nueva organización es propiciar la unidad del sector del transporte en un momento marcado por las movilizaciones de los chalecos amarillos en Francia. A diferencia del país vecino, quieren que haya portavoces definidos y que sus demandas agoten todas las vías posibles de negociación. La nueva entidad, que baraja nombres como la Plataforma Nacional del Transporte, también aboga por una armonización fiscal que mejore las condiciones de los autónomos acogidos al sistema de módulos, promueva la lucha contra el fraude, las cooperativas de falsos autónomos y la competencia desleal. En este sentido, temen que se produzca una uberización del transporte de mercancías, en relación a la competencia abanderada por Uber entre las empresas VTC (vehículos de alquiler con conductor) y el sector del taxi.