Los transportistas gallegos ya han elaborado su primer cálculo sobre el coste de las revueltas protagonizadas por los c halecos amarillos, el movimiento de protesta surgido en Francia a raíz del aumento de los impuestos a los carburantes. Hace un mes que comenzaron las movilizaciones con el consiguiente corte de carreteras en el país vecino, una situación que desde entonces ha afectado diariamente a unos "200 transportistas gallegos", precisa Antonio Señarís, presidente de la Federación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera de Galicia (Fetram).

"Inditex, Finsa, Conservas Calvo o Estrella Galicia son algunas de las firmas más conocidas con transporte internacional por carretera para las que trabajamos, pero hay muchísimas más", comenta el presidente de Fetram.

Un dato revelador es que Francia es el país al que más exportan las empresas de la ciudad coruñesa, un volumen de venta que superó los 1.500 millones de euros en 2017. "Pero no solo hablamos de las exportaciones que se realizan por carretera, también de las importaciones dado que vamos y venimos cargados", comenta Señarís. Esto genera un doble coste en caso de bloqueo, el de no descargar a tiempo, con la consiguiente posibilidad de resultar penalizados -una situación común en el caso de los productos perecederos-, y el de incumplir los plazos en el caso de la carga de retorno. Hasta la fecha, Fetram estima el impacto de las movilizaciones en 3 millones de euros, "y hablamos solo de los costes de bloqueo, una cantidad a la que habría que añadir las penalizaciones y otras consideraciones".

Entre los denominados costes de bloqueo incluye la amortización de la maquinaria del vehículo, los gastos fijos y variables o la "pérdida de disponibilidad de trabajar". Es decir, a las nóminas, pagas extras, dietas de manutención, seguros, rodajes, impuestos, etc., habría que añadir los costes derivados del tiempo perdido durante las horas del bloqueo.

Esta situación también afecta al descanso y a la conciliación familiar. "Imagina que tienes que pasar el fin de semana en el camión en vez de estar en casa con tu mujer y tus hijos, eso también es muy importante", apunta Señarís.

Los bloqueos no solo afectan al negocio por carretera con el país galo. "Salvo Portugal, tenemos que pasar por Francia sí o sí, da igual que vayas a Bélgica, Alemania o Italia", comenta el presidente de Fetram. Italia, por ejemplo, ocupa el tercer puesto en el ranking de las exportaciones coruñesas con 1.123 millones el año pasado.

"Acabamos de recibir un correo de la Gendarmería francesa con previsión de bloqueos en la frontera francesa durante toda la semana y bloqueos totales durante el fin de semana", explica.

Autónomo con un camión

Según los cálculos de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), las movilizaciones han tenido ya un impacto superior a los 70 millones de euros.

Al igual que los grandes movimientos de protesta de los últimos años, las redes sociales, el canal de comunicación ciudadano por excelencia, sirvieron de lanzadera. Fue entonces cuando miles de ciudadanos ataviados con los chalecos reflectantes que utilizan los conductores empezaron a colapsar las carreteras galas. Se estima que ya han participado un millón de personas en toda Francia, 280.000 solo el día del inicio de las protestas. Otra de las características de los chalecos amarillos es que han ido sumando reivindicaciones con el tiempo. El detonante fue el aumento del impuesto sobre el carbono pero rápidamente se ha ampliado a otras exigencias como el aumento del poder adquisitivo de las clases medias y bajas, particularmente rurales y cercanas a París, o la renuncia de Emmanuel Macron, considerado el presidente de los ricos.

La posibilidad de que los bloqueos continúen en el tiempo podría "llevar a la quiebra" a las empresas de transporte especializadas en rutas internacionales, admite Señarís. Por ello van a reunirse con el Gobierno gallego a través de la Dirección Xeral de Mobilidade. El perfil de transportista gallego responde al de un autónomo "con uno, dos o tres camiones". Solo en la provincia de A Coruña hay censadas, según comenta, 7.000 empresas de transporte.