Si la economía se desacelera, los síntomas de momento no llegan a la recaudación fiscal. Entre enero y noviembre del ya pasado 2018 crece un 8%, hasta los 194.700 millones de euros. La buena evolución responde, según la Agencia Tributaria, a cuatro razones: las retenciones sobre rendimientos del trabajo, los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades, los ingresos por el IVA y los buenos resultados de las declaraciones anuales del IRPF y, en menor grado, del tributo ligado al beneficio de las compañías. En este último caso, la mejora está "muy concentrada" en "un pequeño grupo de empresas". Lo que también explica el desigual comportamiento de los ingresos por el gravamen entre las autonomías. En Galicia cae y, además, con una intensidad inédita en los últimos nueve años. La aportación del Impuesto de Sociedades disminuye un 6,2%.

Es el tributo con peor saldo del ejercicio a la espera de los datos del último mes. Alcanza los 839,3 millones de euros, lo que supone un recorte de casi 56 millones respecto al mismo periodo de 2017. El descenso llama todavía más la atención en la comparación con el conjunto del Estado, con un ascenso del 12,4%.

El gravamen suma 21.954 millones de euros, alrededor de 2.400 millones más que el año anterior, tras el "favorable comportamiento" del segundo pago fraccionado, que se disparó por encima del 20%. El real decreto aprobado el 30 de septiembre de 2016 para retocar varias figuras tributarias y paliar el déficit público fijó con efectos a 1 de enero de ese mismo ejercicio un tipo del 23% en Sociedades para todas las empresas de más de 10 millones de euros de facturación -un 25% para bancos y empresas con petrolíferas-, vinculado directamente al resultado contable y no a la base imponible, donde se restan ingresos exentos o bonificaciones.

Lo que mejor está funcionando en Galicia es el IVA. El impuesto más ligado al consumo registra una subida del 11,5%. La recaudación de la Agencia Tributaria en la región por este concepto asciende a 2.397,5 millones de euros. Son 246,6 millones más, a una media de 740.000 euros al día de aumento. El alza del total nacional en el IVA es del 9,3%.

Por IRPF en Galicia se recaudaron hasta noviembre 2.700 millones de euros, un 5,8% más. En el conjunto del Estado la subida fue del 7,9%. Las retenciones del trabajo y actividades profesionales acumulan un crecimiento del 6,5%. Un ascenso que se ha ido moderando en el sector privado a medida que avanzaba el año "debido al menor ritmo de creación de empleo" y en la segunda parte del ejercicio a la rebaja de las retenciones para los salarios más bajos. La Agencia Tributaria asegura que la desaceleración es "suave" gracias al incremento de los sueldos -"que en el tramo final del año han recobrado el dinamismo que tenían al principio", dice- y la subida del tipo efectivo vinculado a ese aumento. En el sector público, que integra las nóminas de los trabajadores de las administraciones y las pensiones, el crecimiento de las retenciones se sitúa en el 5,7%.

La otra renta, la que procede de los que no son residentes, sigue cosechando cifras positivas en la comunidad. El incremento en el pasado 2018 sin contar diciembre es del 6,7%. Ocurre lo mismo con el tributo de Tráfico Exterior, que mejora su contribución un 8,7%. Los Impuestos Especiales se dejan, en cambio, un 2%; y el capítulo que computa los intereses por retrasos y las sanciones tributarias mantiene la tendencia a la baja que lleva desde el arranque de 2018 después de batir un récord histórico el año anterior: son 51 millones de euros, un 33,7% menos.

Galicia se coloca así entre las comunidades con velocidad moderada en la recaudación. A la cabeza figuran País Vasco, donde el alza fue del 17%; Baleares y Navarra, ambas con un 13% de incremento; y Cataluña, con un 12,5% más de ingresos.