Mal año para la Bolsa española. Las empresas del Ibex perdieron un 15% en 2018, su peor ejercicio en ocho años. Las compañías gallegas que cotizan en el mercado continuo no se salvan de la caída global. En conjunto, perdieron un 23% (bajaron 21.353 millones de euros hasta los 70.036) marcadas por la evolución de Inditex, la de mayor peso. La multinacional textil coruñesa se dejó también un 23% de su valor a lo largo del año pasado, pero aún así logró mantener el trono del Ibex que por momentos le disputó Banco Santander. El grupo fundado por Amancio Ortega tiene una valoración bursátil de 69.657 millones, unos 5.000 millones más que la entidad financiera de Patricia Botín. Inditex, con todo, se sitúa en el punto de medio de evolución de las grandes cotizadas gallegas. Las mayores caídas fueron para PharmaMar (-56%) y la vieja Pescanova (-52,9%). La textil ourensana Adolfo Domínguez y la constructora San José, en cambio, despuntaron con subidas próximas al 30%.
EInditex. El grupo presidido por Pablo Isla avanza en su proceso de integración del mercado físico y el digital y sigue aumentando facturación y beneficios trimestre tras trimestre. Su crecimiento -al cierre del tercer trimestre de 2018 había ganado un 4% más- se aleja de la fuerte expansión precedente -llegó a avanzar un 30% anual- y, en consecuencia, de la euforia de los inversores. Este proceso de maduración explica que el gigante de Arteixo haya caído en Bolsa en 2018, concretamente un 23%. Sus acciones, que comenzaban el año a 29,04 euros, se intercambiaban en la última sesión del ejercicio a 22,35. En consonancia, la capitalización -valor total de las acciones- bajó de 90.523 millones de euros a 69.657 millones (20.866 millones de euros menos). A pesar de lo pronunciado de la caída, Inditex logra mantener la primera posición del Ibex, un liderazgo que el Santander le arrebató por momentos a lo largo del año.
ESan José. El ladrillo sale de la parálisis en la que lo sumieron la crisis económica global y el estallido de la burbuja inmobiliaria española. La constructora gallega Grupo San José firmó un buen año en 2018 y los mercados son optimistas respecto a su evolución, tras algunas buenas noticias como el desbloqueo definitivo del gran proyecto de Castellana Norte, en Madrid. Los títulos de compañía que preside Jacinto Rey subieron de 3,55 a 4,60 euros (+29,6%) a lo largo del año pasado y su capitalización superó los 299 millones de euros, con el sorpasso a PharmaMar como segunda compañía gallega con mayor valor en Bolsa.
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EPharmaMar. La aprobación de su fármaco Aplidin en Australia sirvió para remontar ligeramente la cotización de PharmaMar en el último mes del año, pero no para salvar un ejercicio bursátil en el que la farmacéutica perdió más de la mitad de su valor. En enero las acciones se desplomaron de 2,48 a 1,70 euros ante los malos resultados cosechados por su antitumoral Zepsyre durante la fase de estudio previa a su aterrizaje en el mercado. La cotización de la antigua Zeltia en 2018 tocó fondo en octubre, con el precio de la acción a 0,92 euros, para luego recuperarse hasta los 1,09 euros en que acabó el año. El valor bursátil de PharmaMar pasó de 552,2 a 242,7 millones de euros en 2018, una caída del 56%, la mayor de las cotizadas gallegas. La compañía prepara una ampliación de capital sin derecho de suscripción preferente con vistas a cotizar en el parqué de Nueva York.
EAdolfo Domínguez. La firma textil ourensana Adolfo Domínguez continúa la buena senda iniciada en 2016. En 2018 los inversores saludaron la reducción de pérdidas de la compañía bajo la gestión de Adriana Domínguez, hija del fundador, quien ha optado por reposicionar la marca (y eliminar las marcas secundarias), reducir el número de tiendas y aumentar los márgenes de beneficio. De esta manera Adolfo Domínguez mejoró un 43,5% sus resultados entre marzo y agosto, hasta los 2,8 millones de euros de pérdidas. Su evolución en el mercado de valores es la mejor de las cinco cotizadas gallegas en 2018, con una subida del 29,7% hasta los 6,9 euros por acción y los 64 millones de euros de capitalización.
EPescanova. La presencia de Pescanova SA en Bolsa es marginal como su propio papel en el mercado (su función se limita a ser matriz de Nueva Pescanova, de la que posee el 1,6%). Acuciada además por los problemas legales, la vieja pesquera redujo su cotización a menos de la mitad (casi un 53%) al pasar el precio de la acción de 1,19 a 0,56 euros. Su capitalización cae a 16,1 millones de euros, la más baja con diferencia de las empresas gallegas que cotizan en el mercado continuo. El valor de la vieja Pescanova se aproxima más al de las empresas que cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), entre las que están cinco gallegas: Greenalia (que con 169 millones prepara el salto al mercado continuo), Altia (130 millones), Netex (11,44 millones), Commcenter (7,40 millones) y Euroespes (3,69 millones).
