Economistas y analistas descartan la desaceleración económica que atraviesa España sea la antesala de una nueva recesión, aunque instan a prestar atención a riesgos procedentes del exterior, sobre todo una posible guerra comercial global. Los expertos subrayan que el crecimiento es todavía fuerte y seguirá así a medio plazo, a pesar de que varios organismos internacionales hayan rebajado sus previsiones y el propio Gobierno tenga la intención de revisar las suyas: 2,6% en 2018, 2,3% en 2019 y 2,2% en 2020.

La economista sénior de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), María Jesús Fernández, considera que, salvo que se materialicen algunos riesgos internacionales, la economía mantendrá su ritmo el próximo año en el 2,2%, para después acercarse a su ritmo potencial, de en torno al 1,7%. La CEOE prevé un crecimiento del 2,6% para 2018, compatible con una desaceleración muy gradual en 2019 (2,3%), en el que la demanda interna seguirá siendo el principal motor.

El director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, ve indicios de desaceleración aunque "no parece que haya un desastre inminente". Cita entre los principales riesgos una posible guerra comercial, la eventual subida del precio del petróleo o el agotamiento de la política monetaria expansiva. El director adjunto del Ivie Joaquin Maudos incide en que se trata de una ralentización, con el PIB aún por encima del 2%, y se suma al aviso por medidas proteccionistas de EEUU.