El portavoces de En Marea, Luís Villares, y del BNG, Ana Pontón, coincidieron ayer en exigir al Gobierno la "intervención" de Alcoa para "solucionar" de los 700 trabajadores de las fábricas de A Coruña y Avilés, amenazados por un ERE de extinción.

Villares argumentó que esta salida sería "deseable" y "posible legalmente", de acuerdo al artículo 128.2 de la Constitución. Pontón añadió que "no se puede permitir" que en Galicia, que tiene una "gran riqueza" en producción eléctrica, "haya 400 empleos en riesgo por el coste de la electricidad".

En nombre del PP gallego, Pedro Puy, insistió en demandar "certidumbre" para las empresas electrointensivas. El portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, declaró que "hay que seguir peleando" por una resolución "positiva".