Cuando Ventura González Prieto (Valderrey, León, 1925) aterrizó en Galicia, se instaló en un Vigo con menos de 86.000 habitantes, la Guerra Civil había apagado progresos y las personas de 50 años ya estaban en la senectud. Aquel chaval de 14 años, ocho décadas más tarde, acabaría por venturizar la industria gallega de la alimentación y distribución. Empezó en un ultramarinos, arrancó con una tiendita de 100 metros cuadrados y terminó por impulsar un gigante de más de 1.000 millones de euros de facturación y casi 6.000 trabajadores. "Una empresa que crece, se expande, crea empleo, se compromete con los pueblos y ciudades donde se instala [...] hace de su industria alimentaria el mejor aliado para un desarrollo común", escribió en la memoria anual del grupo de 2014, año en que falleció su gran baluarte en la compañía, su hermano Joaquín. El gran comerciante gallego, Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (2010), falleció ayer en la ciudad que lo acogió a los 93 años.

La historia de emprendedor de éxito de Don Ventura arranca en 1944, cuando montó en el barrio vigués de O Calvario una charcutería. No tardó en quedársele pequeña, y un año más tarde irrumpió en el segmento de la distribución con una sala de ventas. "Protagonizó una carrera empresarial gracias a un espíritu emprendedor, de esfuerzo y sacrificio que lo acompañó a lo largo de su trayectoria profesional", destacó ayer la compañía con sede en A Coruña, anclada en un espíritu familiar que ha forjado grupos como Hijos de Rivera, Jealsa, Nogar, Pérez Rumbao, Pereira, así como a los competidores Gadisa o Froiz. El incipiente negocio de González Prieto le permitió, en 1959, la admisión en la Cadena SPAR "cuando ya era el primer almacenista del entorno vigués". Para la llegada de la Democracia contaba ya con un almacén de 4.000 metros cuadrados y había dado el salto a la actividad de cash & carry para profesionales del mundo de la hostelería y la alimentación. Llegarían Cash Record, Vegonsa, Supermercados Vego, Familia o Savengo.

"Fue uno de los grandes referentes del tejido empresarial gallego, tanto desde el punto de vista profesional como personal. Su visión y compromiso con nuestra tierra debe servirnos de inspiración para seguir trabajando en favor de un mejor futuro para Galicia", destacó a este diario el conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde. "Su esfuerzo y trabajo constante contribuyeron de manera decisiva a situar a la industria alimentaria gallega como sinónimo de calidad y saber hacer, convirtiendo su empresa familiar en uno de los grandes exponentes de nuestra economía".

El gran salto

El punto de inflexión -uno más- para el grupo fue la firma de la alianza, en 1998, con Eroski. Se alumbró entonces la compañía Vegalsa-Eroski, participada a partes iguales entre la familia González Prieto y la cooperativa de Elorrio. Dos décadas de esfuerzo conjunto que fructificaron en un volumen de ventas (en 2017) de 1.048 millones de euros, 49,7 de Ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, por sus siglas en inglés) y una inversión próxima a los 18 millones. "Es un orgullo para mí -continuaba en su misiva de 2014- ver que este crecimiento continuado es sostenible, que tiene buenos fundamentos y principios. Son valores que siempre nos acompañaron desde la fundación y que hoy más que nunca constituyen la espina dorsal de la compañía, y que nos permiten ser muy activos en la contribución a la prosperidad y el bienestar de todos". Una plantilla de 5.900 personas y una red de más de 900 proveedores gallegos arman hoy esa filosofía.

"Hoy [por ayer] falleció un vigués que desarrolló la empresa de la alimentación y la distribución como nadie. Buena persona y buen empresario", indicó por su parte el alcalde de la ciudad donde vivió y falleció Ventura González, Abel Caballero. En ella construyó el Cash Record Troncal, que se convertiría entonces en el cash & carry más grande de Galicia con más de 3.200 metros cuadrados, más de 75 plazas de aparcamiento y servicio de cafetería-restaurante.

En su periplo de continua reinvención, Ventura tuvo como compañero y principal aliado a su hermano Joaquín, fallecido a los 75 años. "Mi primer colaborador y mi amigo. Su dedicación continua y sacrificada fue imprescindible para afrontar la expansión territorial de la compañía y para afianzarnos durante el periodo de concentración empresarial como una alternativa de éxito en la distribución alimentaria gallega", escribió sobre él. "Juntos pasamos de los años del inicio a los prósperos de la consolidación y el crecimiento", rememoró.

"La palabra que mejor puede definir a Ventura González Prieto es la de emprendedor. Emprendedor y hacedor de empresas, condiciones que lo acompañaron durante toda su vida", resumió la presidenta del Círculo de Empresarios de Galicia, Patricia García, que añadió que Galicia pierde un "referente empresarial, precursor y visionario". Para el vicepresidente de la asociación Manuel Rodríguez, también presidente de Grupo Rodman, era un "hombre de bien". "Supo montar una empresa y fue capaz de mantenerla. Hoy sigue viva", resaltó. El presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, enfatizó en el hecho de que "fue, por encima de todo, un emprendedor y un hombre de familia. Su legado empresarial remite a un hombre hecho a sí mismo en tiempos difíciles, trabajador incansable, con un olfato para los negocios fuera de toda duda, cualidades que le merecieron la Medalla de Oro de la CEP en 2013". Su homólogo en la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía de Arousa, José García Costas, puso en valor, por último, que "su trabajo y ejemplo de empresario perdurarán a pesar de su muerte".