El preacuerdo del expediente de regulación de empleo (ERE) que los trabajadores de Alcoa de A Coruña y Avilés votarán el lunes da seis meses de oxígeno a la plantilla para conseguir una alternativa al cierre parcial y la pérdida de empleos. El texto pactado esta semana por los comités de empresa y la multinacional establece el 30 de junio como fecha límite para encontrar una salida, que puede ser la venta a otro productor de aluminio o un acuerdo con una empresa de otro sector para transformar las fábricas en una instalación industrial distinta. Alcoa solo pagará los 40 millones (20 por planta) consignados para reactivar las fábricas si el comprador subroga al total de la plantilla (unos 400 empleados en A Coruña y 300 en Avilés) y recupera las cubas de electrólisis -donde se produce el aluminio primario- para su actividad.

"Grupo Alcoa Inespal estará abierto a la aparición de potenciales inversores que planteen oportunidades de reindustrialización, en paralelo a la gestión de posibles compradores", expone el documento firmado el miércoles por la representación sindical y la dirección de la multinacional. Una portavoz oficial de la aluminera explica que esta posibilidad alude a la posibilidad de que "alguna empresa con sinergias que decida instalarse en estas fábricas [A Coruña y Avilés, o una de las dos] aprovechando las funciones". En tal caso, si el nuevo inversor no tiene intención de recuperar las cubas de electrolisis o si no acepta mantener al total de la plantilla con sus actuales condiciones laborales, la multinacional estadounidense no tendrá que abonar ningún dinero al comprador.

Las mismas fuentes de Alcoa indicaron que actualmente la empresa no tiene identificados sectores o empresas que puedan ofrecer oportunidades de reindustrialización para las factorías de A Grela o San Balandrán, pero que estará abierta a recibir propuestas. Siempre y cuando los trabajadores aprueben el preacuerdo, la multinacional americana abrirá de forma inmediata el proceso de venta, en el que acepta la colaboración del Gobierno.

Las votaciones están convocadas para el lunes en A Grela y para el lunes y el martes en Avilés. Ese día, a las 15.00 horas finaliza el plazo para que las partes se pronuncien. Salvo rechazo expreso, a partir de ese momento se entenderá que el periodo de consultas del ERE de Alcoa ha finalizado con acuerdo y el contenido del texto será firme.

En caso de venta a otro grupo aluminero, este tendrá que hacerse cargo de toda la plantilla para poder recibir el máximo de 20 millones de euros por planta para recuperar las series de electrolisis -el corazón de la fábrica de aluminio-.

Parada a 1 de marzo o despidos

Las cubas electrolíticas están ya inutilizadas en parte (un centenar de 272 están inactivas en A Coruña) y su "parada ordenada" será total "a más tardar el 28 de febrero", dice el preacuerdo, que prevé que si este apagado no se ha completado a 1 de marzo por culpa de los trabajadores, la empresa "estará facultada para ejecutar el despido colectivo con carácter inmediato".

El texto pactado esta semana por la comisión negociadora evita el cierre total de las fábricas de aluminio de A Coruña Avilés. Incluso si no prospera la venta a otro grupo de aluminio ni surgen oportunidades de reindustrialización, a partir del 1 de julio Alcoa mantendrá al 30% de ambas plantillas ya que ha decidido continuar con la actividad de las fundiciones y la torre de pasta, de modo que conservarán su puesto 114 empleados en A Coruña y 91 en Avilés. El resto de la plantilla, 483 contratados, estarán afectados por el ERE (261 en A Coruña y 222 en Avilés). De ellos, 44 trabajadores estarán obligados a prejubilarse (los mayores de 53 años), un máximo de 106 podrán recolocarse en la otra fábrica de Alcoa en España, la de San Cibrao (en función de cuántos trabajadores lucenses de más de 57 acepten la oferta de prejubilación voluntaria), y los restantes -entre 331 y 437- serán despedidos con indemnizaciones de 60 días de salario por año trabajado sin límite de anualidades más 10.000 euros brutos y accederán a un plan de recolocación y autoempleo externo de la firma Lee Hecth Harrison.