Los trabajadores de Alcoa en Avilés han votado "sí" al preacuerdo con la empresa. La urna se abrió a las 5.30 de la madrugada en la secretaría del comité y se ha cerrado a las seis de la tarde. El resultado ha sido contundente: un 91% de los trabajadores votó sí al preacuerdo.

Ahora toca esperar el escrutinio de la factoría de A Coruña. Allí la votación se cierra a las once de la noche. Para hablar de acuerdo, el "sí" tiene que ganar en sendos complejos fabriles.

El pacto al que llegaron la semana pasada empresa y sindicatos permite detener los despidos hasta el 1 de julio, periodo durante el cual se intentará conseguir una venta o inversión de reindustrialización, y pasa por iniciar la parada programada de las cubas de electrolisis (donde se fabrica el aluminio primario) en un plazo máximo de un mes. Las series tienen que estar paradas el 1 de marzo.

Los trabajadores afectados por este cese de la actividad, participarán hasta el 30 de junio en un plan de formación. Mientras, continuarán de alta en la Seguridad Social y seguirán percibiendo su retribución como si siguiesen en planta. De formalizarse el acuerdo también en A Coruña, proseguirán trabajando 114 empleados en la planta coruñesa entre la fundición y la torre de pasta y 91 en la fundición en la planta de Avilés.

El preacuerdo incluye también las condiciones de los despidos, en caso de que no materializarse ningún proyecto antes del 1 de julio. Abarca hasta 106 recolocaciones en San Cibrao, con un plan de bajas incentivadas, al que podrán adherirse los trabajadores de 57 años o más (si hay traslados, el trabajador recibirá una compensación de 10.000 euros) y 44 prejubilaciones (ocho en Avilés), para empleados a partir de los 53 años. Los menores de esta edad, acabarían despedidos con una indemnización bruta de 60 días de salario por año trabajado, sin límite de anualidades, más una aportación de 10.000 euros brutos. Este plan requiere el visto bueno de los trabajadores del complejo lucense.

El pacto que hoy se ha sometido a votación en las plantas recoge además un plan de recolocación externo a cargo de Lee Hecth Harrison y un convenio especial con la Seguridad Social. De haber venta en seis meses, el futuro inversor tendrá que asumir la totalidad de la plantilla

Tanto la venta como la inversión de 40 millones (veinte por planta) a la que se ha comprometido Alcoa también tiene implicaciones. El inversor tendrá que asumir a la totalidad de los trabajadores de las plantas para que la multinacional aporte esa suma para mejorar las instalaciones.

Si A Coruña también da el "sí", Alcoa abrirá este mes el proceso de venta de las fábricas y aceptará la colaboración del Gobierno para conseguir comprador. Hasta el 30 de junio, la multinacional se compromete a recibir y valorar propuestas de potenciales compradores y acepta "la colaboración del Ministerio de Industria, para que presente potenciales compradores así como posibles ayudas a la inversión para adaptar o reindustrializar las instalaciones que ayuden en este proceso de venta", recoge el acta del preacuerdo. Se refiere a una línea de ayudas que el Gobierno pretende lanzar para conseguir más dinero para la puesta a punto de las plantas.