Los trabajadores de Alcoa dieron ayer un "sí" rotundo al acuerdo negociado por sus representantes y la multinacional. El 90% de los empleados que votaron en la factoría de A Coruña y el 91% en la de Avilés refrendaron un pacto que permitirá encontrar "una oferta de compra u opción de reindustrialización" antes del 1 de julio. "Es el turno del Gobierno central, la Xunta y el Principado para buscar una empresa seria", afirmó ayer Juan Ramón Paseiro, del comité de empresa de la aluminera coruñesa. "Hemos hecho nuestro trabajo. Queremos seguir trabajando y ahora son los gobiernos central y autonómicos los que tienen que solventar la situación", sentenció el presidente del comité avilesino, José Manuel Gómez de la Uz.

Las urnas de la factoría coruñesa se abrieron en tres turnos de mañana, mediodía y noche, de 05.00 a 07.00 el primero, de 13.00 a 15.00 el segundo y de 21.00 a 23.00 horas el último. De los 383 trabajadores con derecho a voto, lo ejercieron 349 (el 91,12%). Votaron "sí" al preacuerdo 316, un 90,54% sobre la participación electoral, hubo 22 "no" (6,3%), 8 votos en blanco (2,29) y tres nulos (0,86).

Las urnas en Avilés se abrieron a las 5 de la madrugada y se cerraron a las seis de la tarde. De los 312 trabajadores con derecho a voto, lo ejercieron 291 (el 93%). Votaron "sí" al preacuerdo 266 (el 91%), hubo 19 "no" (el 6%), cinco en blanco y uno nulo.

El acuerdo entre Alcoa y los trabajadores evita que haya despidos hasta el 1 de julio, periodo durante el cual se intentarán vender las plantas o conseguir una inversión para la reindustrialización (destinar el complejo fabril a otra actividad que no sea la fabricación de aluminio). La multinacional mantendrá mientras activas las fundiciones y la torre de pasta de A Coruña con 114 trabajadores en la factoría gallega y 91 en la de Avilés. El apagado de las cubas que conforman las series de electrolisis (donde se fabrica el aluminio puro) será inminente. El plan es que estén paradas el 1 de marzo. Ese "apagón" se realizará de forma ordenada y de tal manera que las cubas puedan rearrancarse con menor inversión que con una parada brusca en caso de que se formalice la venta. Los trabajadores afectados por esa parada de las series participarán en un plan de formación y seguirán percibiendo su retribución como si siguiesen en planta.

Si se consigue la venta o la reindustrialización (en ambos casos requiere la subrogación de las plantillas), Alcoa invertirá 40 millones en las plantas para su puesta a punto. De no fructificar las negociaciones (la multinacional se compromete en el acuerdo a abrir el proceso de venta este mismo mes), las dos plantas cerrarán el 1 de julio (salvo las fundiciones) y se harán efectivos los despidos, con las condiciones pactadas en la mesa de negociación del despido colectivo. La cuenta atrás está activada. Quedan 159 días para que los casi 700 trabajadores de Alcoa conozcan su futuro. La primera concentración será el jueves, ante la Delegación del Gobierno, para reclamar una regulación urgente del Estatuto de Electrointensivas. El 2 de febrero se concentrarán ante las autoridades portuarias de Vigo y Vilagarcía.