Representantes de los comités de la central térmica de Meirama y de las empresas auxiliares iniciaron en la mañana de ayer un encierro en el Ayuntamiento de Ordes para manifestar su oposición a la decisión de Naturgy de cerrar la factoría y para demandar del presidente de la Xunta la creación de una comisión para defender en Madrid "una posición gallega conjunta".

Una docena de personas pasaron la noche encerradas en el Consistorio, con la exigencia sobre la mesa de ser recibidos por el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, para abordar la actual situación.

El presidente del comité, Bautista Vega, denunció en rueda de prensa la decisión de Naturgy (antigua Gas Natural Fenosa) de no invertir en Meirama y "condenar" así a la central a partir de junio de 2020. "Entendemos que estamos en un centro que es rentable, que está produciendo actualmente, porque pese a ahora mismo no estar cobrando ni por disponibilidad, ni por capacidad, y de haber subido la tonelada de dióxido de carbono, Meirama sigue funcionando y este año vamos a pasar del 50% de su capacidad productiva", expuso el representante sindical. Por eso, insistió en que es un centro "absolutamente productivo y lo único que le va a impedir hacerlo es la no inversión en sus dos plantas de captación de contaminantes".

Vega demandó también de la compañía que explique qué tecnologías va a instalar para que se mantengan todos los puestos de trabajo, tanto de la principal como de las auxiliares.

"Por lo que se nos dijo hasta ahora, no hay garantía de ningún tipo de que esos puestos de trabajo se mantengan", advirtió el presidente del comité. Frente a esto, aseguró que este es "un enclave productivo que no debería perder Galicia".

Naturgy solicitó este mes autorización para el cierre de todas sus centrales de carbón en España, incluida la de Meirama. Las térmicas de la antigua Gas Natural Fenosa no podrán seguir más allá de junio de 2020, cuando entra en vigor una normativa ambiental europea más restrictiva para la que no han hecho inversiones. La eléctrica avanzó un plan energético alternativo en Cerceda de 80 millones de euros, para contarrestar los efectos de la descarbonización, además de una inversión de 800 millones en Galicia durante los próximos cuatros años entre proyectos de gas y electricidad.

En representación de los comités, el presidente del de Meirama reclamó ayer al presidente de la Xunta que "lidere una gran comisión que se haga en Galicia con la presencia de las organizaciones políticas con representación parlamentaria, de los sindicatos representativos, de los colectivos afectados y del comité".

El objetivo es "buscar una posición común y con ella ir a Madrid a pelear con el ministerio", al entender que el carbón "tiene sitio en esta transición", remarcó Bautista Vega.

Certificación en As Pontes

En Galicia solo seguirá funcionando más allá del verano de 2020 la central de carbón de Endesa, en As Pontes, que ejecuta obras por más de 200 millones de euros para su adaptación. La compañía anunció ayer que esta unidad de producción térmica ha logrado la certificación de su sistema de gestión energética según la norma ISO 50001. "Se trata de la primera central eléctrica de Galicia que alcanza este objetivo, que reitera la posición de liderazgo en que el personal que la opera ha situado a esta instalación", destacaron fuentes oficiales de Endesa.