Los taxistas de Madrid secundaron ayer la sexta jornada de huelga con una paella solidaria rodeados de sus familiares. Además, a las ocho taxistas que estaban en huelga de hambre se unió ayer otra compañera. La protesta continuó llegó tras rechazar la propuesta de la comunidad y del Ayuntamiento para regularizar los servicios de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), ya que la consideran "un insulto" e "insuficiente".

Comunidad y Ayuntamiento acordaron un borrador para regular las VTC, que entre otras medidas incluye la sustitución de la precontratación temporal -solicitar el servicio con un tiempo de antelación- por la espacial, que establece una distancia entre el vehículo que se pide y el cliente. La Comunidad de Madrid reiteró ayer su disposición a negociar con los taxistas una regulación de los vehículos de transporte con conductor, pero con la advertencia de que no cederá a sus "chantajes".