Unas 20.500 pensiones gallegas de viudedad subirán desde este enero una media de 33 euros mensuales, como consecuencia de la acumulación de dos medidas recién aprobadas por el Gobierno: una nueva mejora en el cómputo de las prestaciones que equivale a elevarlas el 7,14% y el incremento del 1,6% que, con carácter general, tienen los pensionistas. El primero de esos cambios completa una reforma pendiente de ejecutar desde hace ocho años. La medida beneficia a una de cada cuatro personas que reciben una pensión de viudedad. A pesar de esta mejora, las viudas gallegas están a la cola de las prestaciones en España.

Las personas que perciben una pensión de viudedad en Galicia cobran, de media, 563 euros mensuales, que supone unos cien euros menos que la media estatal (664 euros) y 233 euros menos que en el País Vasco, donde está la pensión de viudedad más alta (796 euros). La segunda más baja, después de Galicia, está en Baleares, con 602 euros.

El real decreto sobre revalorización de las pensiones que aprobó el Consejo de Ministros incluye el compromiso de elevar la cuantía de las nóminas de viudas y viudos del 56% al 60% de la base reguladora, que a su vez se calcula en relación al historial de cotizaciones del cónyuge fallecido. En 2018, la fórmula ya había pasado del 52% al 56%, a raíz de los acuerdos presupuestarios que el anterior Gobierno de Mariano Rajoy alcanzó con Ciudadanos y el PNV. Se concretó así un compromiso aprobado en 2011, con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa, y que permaneció bloqueado durante los años siguientes en un contexto de crisis económica y grandes dificultades para las cuentas públicas.

►Los beneficiarios. El acceso a la mejora en el cómputo de la pensión de viudedad requiere cumplir las siguientes condiciones: ser mayor de 65 años, no cobrar otra pensión, no trabajar por cuenta propia o ajena y no disponer de ingresos de otro origen (rendimientos del ahorro, rentas de alquileres...) superiores a unos 7.400 euros anuales. La subida extra no llegará a todos los beneficiarios de pensiones de viudedad que cumplen las condiciones. Las viudas que, por la reducida cuantía de sus prestaciones, perciben el llamado complemento a mínimos, financiado con impuestos no experimentarán mejora efectiva en sus ingresos ligada a la variación en el porcentaje de la base reguladora. En su caso, el incremento extra no llegará al bolsillo porque, paralelamente, se les rebajará el referido complemento.

►Subidas acumuladas. Los 20.500 gallegos, en su inmensa mayoría mujeres, que sí notarán el efecto íntegro de la mejora en la fórmula de cálculo de las pensiones de viudedad tienen este año una subida equivalente al 7,14% (la de 2018 ya fue del 7,69%). Considerando el importe de la pensión media de viudedad (563 euros mensuales a fines de 2018 en Galicia) y el 1,6% de la revalorización general, el aumento será de unos 33 euros mensuales en ese caso (462 euros anuales en catorce pagas).

►Nuevos pensionistas. Que la cuantía de la pensión se eleve hasta el 60% de la base reguladora favorecerá asimismo a una parte relevante de las personas (en su mayoría mujeres) que causan alta cada año como perceptoras de las prestaciones de viudedad al fallecer sus cónyuges.